La madrugada de este domingo 4 de junio, el fútbol peruano despertó con una señal de alarma que trasciende lo deportivo: desconocidos colocaron cerca de 15 carteles con amenazas de muerte dirigidas a los árbitros en las puertas de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), ubicada en la Villa Deportiva Nacional (Videna), en el distrito limeño de San Luis.
«Cuando matemos a un árbitro van a dejar de robarnos», se leía en los afiches, junto al hashtag #AlianzaSeDefiende y mensajes insultantes hacia la Comisión Nacional de Árbitros (Conar) y la Liga 1.

Amenazan a los árbitros: así aparecieron los afiches en la Videna
El incidente, que ocurrió alrededor de las 2:00 a.m., fue ejecutado por un grupo de entre tres y cinco personas que llegaron en un vehículo, empapelaron la entrada y se marcharon rápidamente. La Policía Nacional acudió a la Videna tras la alerta, constató los hechos e inició investigaciones revisando las cámaras de seguridad para identificar a los responsables. Por ahora, no hay detenidos, pero se ha reforzado la vigilancia en la sede de la FPF.
Las amenazas llegan en un contexto de tensión tras el partido del viernes entre Alianza Lima y Cienciano, donde el árbitro Bruno Pérez fue duramente cuestionado por no sancionar un penal a favor de Paolo Guerrero, delantero del club de La Victoria. La Conar reconoció públicamente el error arbitral y admitió que el penal debió cobrarse, lo que lejos de apaciguar los ánimos, encendió aún más la indignación de parte de la hinchada y el entorno futbolístico.

El técnico de Alianza Lima, Néstor Gorosito, había denunciado un presunto patrón de perjuicio arbitral contra su equipo, y la publicación de los audios del VAR por parte de la Conar solo incrementó la presión sobre los jueces y la organización del campeonato.

Las amenazas de muerte marcan un punto de quiebre en el fútbol nacional. Trabajadores de la Federación Peruana de Fútbol, vecinos y aficionados manifestaron su indignación y preocupación por la seguridad de los árbitros en los próximos encuentros, mientras la federación y la Liga 1 aún no emiten un pronunciamiento oficial sobre el incidente.