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Ignorancia o mezquindad: el falso dilema de las ferias de libro en Trujillo

La comunicadora y activista Eliana Pérez Barrenechea aporta su análisis en el embrollo en que anda el alcalde Mario Reyna.

El modelo de gestión de la Feria Internacional del Libro de Trujillo (FILT) (Municipalidad Provincial de Trujillo, 2015-2018), que dejó funcionando un Fondo Editorial Municipal (FEM) para beneficio de escritores y lectores de la región, debió continuar; pero la gestión apepista que continuó lo olvidó, como toda gestión cultural, incluida la Biblioteca Municipal.

Hasta hace dos años no hubo feria del libro en Trujillo. Recién en el 2023, a iniciativa de un grupo de editores liberteños, que formaron la Cámara del Libro de La Libertad, la ciudad contó con una nueva, sin mayor compromiso de la gestión edil, que las autorizaciones necesarias.

Creo que no hay debate en torno a ambos modelos de gestión, porque no son excluyentes, por el contrario, son totalmente válidos y compatibles.

Por tanto, se puede estar en total acuerdo y reconocer el trabajo valioso que se hizo en la FILT, y apoyar el esfuerzo de una asociación de editores de la región en la organización de otra feria del libro.

Más aún cuando llenó un vacío que dejó la indolencia de las autoridades locales, incluida la del actual alcalde Reyna, que lo único que ha hecho hasta ahora por los libros ha sido en las últimas 24 horas: escribir inexactitudes en redes sociales.

Feria de libro de Trujillo, alcalde Mario Reyna.

Estoy en desacuerdo con la postura que ha tomado Reyna, insinuando que la gestión de la feria por la Cámara del Libro de La Libertad es un aprovechamiento privado sin transparencia, y de las posturas que buscan equiparar a esta asociación de editores como si fueran grandes empresarios mercantilistas que van a lucrar con la venta de libros.

¿La misma actitud van a tener con las iniciativas de otras asociaciones culturales, que se las ingenian para sacar adelante festivales, exposiciones, etc.?

Si esta postura no viene del desconocimiento de la gestión cultural y editorial, entonces es mezquindad.

Debería darle vergüenza a Reyna, siendo alcalde de la segunda ciudad más violenta del país, que teniendo años en gobiernos municipales con capacidad de hacer algo por el fomento de la lectura y no ha hecho nada, ahora solo ponga obstáculos y cree una narrativa de un falso antagonismo.

Mejor que reactive la FILT y el FEM, pero que también autorice la realización de la FIL-LL y de cuanta iniciativa cultural le toque la puerta, y que agradezca porque le están ayudando en lo que debería ser su chamba.

Escribe Eliana Pérez Barrenechea