Que Nike se convirtió en un fenómeno luego de fichar al que se convertiría en la estrella más importante del básquetbol de todos los tiempos, Michael Jordan, es harto conocido; pero tener la osadía de hacer una película sobre el tema sin tomarlo en cuenta, ya es otra historia.
Air (Ben Affleck, 2023) nos regresa al director correcto que es Affleck, quien, junto con sus amigos, narra las circunstancias de cómo Nike llego a contratar a Michael Jordan en busca de levantar su alicaída oficina destinada al básquetbol.
Historia de enfrentamiento, de riesgos, donde apostar todo por una corazonada es lo que le da movimiento a la cinta, sumada a una muy buena producción y nostalgia transmitida, a través, de productos de los 80 o su música, que encajan de manera extraordinaria y le dan un toque particular, pero ya repetitivo en la variedad de cintas que se estrenan ambientadas en esa época.
Los actores también están correctos. Matt Damon como Sonny Vaccaro es creíble, sin llegar a sobresalir del todo, cumple con el objetivo de mostrarnos a un personaje que arriesga el pellejo para alcanzar algo que le parece, sería el golpe más grande que puede dar la empresa a la que pertenece.
De igual manera, sus secundarios mantienen el tono, aunque por momentos tienden a verse un poco exagerados. Caso aparte es el del mismo Affleck, quien luce un maquillaje poco creíble, dejando por momentos mucho que desear de su interpretación. Pero la que se lleva las palmas es Viola Davis como Deloris Jordan: una mujer sabia, astuta, que cuida de su familia y no se deja impresionar por las grandezas y busca lo mejor para su hijo.
Los actores también están correctos. Matt Damon como Sonny Vaccaro es creíble, sin llegar a sobresalir del todo, cumple con el objetivo de mostrarnos a un personaje que arriesga el pellejo.
La cinta que nos trae Prime Video es interesante, nos sumerge en la chamba de estos personajes, y nos muestra lo duro que podría llegar a ser los juegos de marketing que elevan o, simplemente, sepultan una marca.
Pero deja mucho de lado, algo tan importante como la presencia de Jordan en la cinta, quien queda convertido en una sombra. En palabras del director eso se justifica pues no buscaban reemplazar la imagen de un personaje tan relevante y aún vigente; aunque flaco favor le hace a la cinta, pues, se ve como un mal chiste que se repite en más oportunidades de las debidas, desgastando ese artilugio.
La historia de como nacieron las Air Jordan, es interesante, hasta entretenida; pero se debió tener mayor cuidado en esos pequeños/grandes detalles que, a lo largo, importan demasiado al momento de contar la creación de un producto tan popular para nuestra cultura contemporánea.