La sentencia contra Lilia Paredes, esposa del expresidente Pedro Castillo, actualmente asilada en México, fue reprogramada para el próximo jueves. La decisión fue tomada este lunes por el juez Raúl Justiniano, titular del Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior Nacional, tras detectar “algunas incongruencias en los alegatos del Ministerio Público”.
En plena variación de comparecencia simple a prisión preventiva contra la ex primera dama, Paredes participó de manera virtual para ofrecer sus datos personales y decir que está “residiendo en la Ciudad de México“.
Tras 50 minutos de exposición por parte del fiscal Jorge García Juárez, el juez le hizo observaciones sobre folios, los elementos de convicción y otros argumentos que no se encontraban en el requerimiento por escrito, tras lo cual suspendió la audiencia para que se revisen los documentos. Luego, al reiniciar la audiencia, Justiniano informó que “se ha advertido que no hay concordancia entre lo oralizado con la documentación presentada y el contenido del escrito de la Fiscalía”.
“Para efectos de que el Ministerio Público pueda hacer una revisión de los elementos de convicción, vamos a reprogramar la audiencia a fin de que se subsane aquello que se ha observado”, agregó. El fiscal aseguró que la exPrimera Dama realizó una “fuga y huida” de Perú “para refugiarse indebidamente en un país extranjero” bajo “argumentos falaces” de una persecución política.
Es preciso recordar que en marzo de este año, Justiniano rechazó un primer pedido de imponer 36 meses de prisión preventiva a Lilia Paredes, tras declarar “fundada la nulidad” del pedido fiscal, que fue presentada por los abogados de la ex primera dama y sus hermanos Walter y David, investigados por presunta colusión y organización criminal.
Lilia Paredes: ¿de qué la acusan?
Lilia Paredes y junto a sus hermanos son investigados por la presunta organización criminal que dirigió Pedro Castillo para obtener sobornos y entregar obras públicas a empresarios amigos, así como designar a sus allegados en puestos públicos a cambio de dinero y favores políticos.