La fiscal provincial Diana Kelly Soto Caro, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, logró que el Poder Judicial impusiera una condena de 30 años de prisión efectiva a Félix Jesús Sánchez Azabache, hallado culpable del delito de violación sexual de menor de edad y responsable del embarazo de la víctima, identificado con las iniciales F. E. N. V.
Trujillo: agresión y amenazas a la menor
Los hechos que motivaron esta sentencia se remontan al 20 de abril de 2013. Según la investigación fiscal, la menor fue contactada por Sánchez Azabache mediante una llamada telefónica y citada en el sector La Cruz, en el distrito de La Esperanza.

Allí, el acusado la abordó y, tras invitarle una gaseosa, la adolescente perdió el conocimiento en un taxi y despertó horas después en una habitación desconocida, donde fue víctima de abuso sexual.
La situación se agravó en los días siguientes. Sánchez Azabache amenazó a la menor por teléfono, advirtiéndole que no debía contar lo sucedido si no quería que sus padres sufrieran represalias.
Pese al temor, la joven volvió a ser coaccionada por el sentenciado a acudir nuevamente al mismo sector, donde fue interceptada por dos sujetos, vendada y trasladada a otro lugar, donde Sánchez Azabache volvió a abusar sexualmente de ella. Producto de estos hechos, la menor quedó embarazada.

Condena y reparación civil
Tras un arduo proceso judicial, la fiscal Diana Kelly Soto Caro consiguió que el Poder Judicial impusiera a Sánchez Azabache una pena de 30 años de prisión efectiva y el pago de una reparación civil de 5 mil soles a favor de la víctima. La sentencia reconoce la gravedad del delito y el daño causado a la menor, así como la importancia de sancionar con severidad estos crímenes.

Abuso de menores: así lo sanción el Código Penal
En el Perú, la violación sexual de menores de edad está tipificada en el artículo 173 del Código Penal, y puede ser sancionada hasta con perpetua, especialmente cuando la víctima es menor de 14 años y existen agravantes como el embarazo o la reiteración de la violencia.
En casos recientes, la justicia ha impuesto penas ejemplares, como la cadena perpetua, en situaciones de abuso reiterado o cuando el agresor tiene una relación de confianza o autoridad sobre la víctima.



