Once impactos de bala en el frontis de la sede del Gobierno Regional, en plena plaza de armas de Trujillo, causaron zozobra en la población y sorpresa en las autoridades. Ni siquiera el corazón de la ciudad se escapa de la ola de inseguridad que afecta a esta urbe norteña.
Y es que una balacera alteró la tranquilidad de negocios y vecinos del centro de Trujillo. Un hombre de 33 años desató un tiroteo contra agentes de la Policía Nacional. El sujeto, quien caminaba por el frontis de la Casa de Gobierno en actitud sospechosa, portaba dos armas de fuego, por lo que vecinos y dueños de negocios avisaron a un patrullero del Escuadrón de Emergencia que se encontraba cerca.
Balacera en el corazón de Trujillo
Cuando los agentes intentaron intervenir al individuo, la situación tomó un giro peligroso. En lugar de cooperar con las autoridades, el sujeto sacó sus armas de fuego y comenzó a disparar contra los agentes. Lo que siguió fue un enfrentamiento tenso, con disparos de ambos lados.
El vehículo de un vigilante que trabaja en el Gobierno Regional fue alcanzado por los impactos de bala. La escena se tornó caótica, y los transeúntes corrieron para ponerse a buen recaudo.
“El personal policial repelió el ataque y hubo un fuego cruzado. Gracias a los moradores y transeúntes que comunicaron a la Policía hubo una respuesta rápida. Al parecer, esta persona quería asaltar a los transeúntes que estaban en inmediaciones de la Plaza de Armas”, explicó Edwin Dávila, jefe de Defensa Nacional del Gobierno Regional.
Afortunadamente, no hubo policías ni transeúntes heridos. El hombre que inició los disparos fue identificado como Alonso Guarniz Aquije, quien tenía en su poder dos armas de fuego. Este quedó herido en el omóplato y fue trasladado hasta el hospital Belén de Trujillo. La Policía confirmó que está fuera de peligro.
“Estamos evaluando si se encontraba ecuánime o bajo los efectos del alcohol u otra sustancia. Lo que sí podemos asegurar es que se encuentra en tratamiento siquiátrico. Es preocupante que tenga licencia para portar armas”, cuestionó el general Augusto Ríos Tiravanti.
Según establece la ley, para acceder a una licencia de arma de fuego es fundamental ser mayor de edad, no tener antecedentes judiciales ni policiales por delitos graves o dolosos y no haber recibido una condena del Poder Judicial por cualquier delito. Además, no tener sentencia como culpable de violencia familiar y no haber sido dado de baja de la Policía Nacional del Perú y las Fuerzas Armadas.
Los interesados, además, deben presentar un certificado suscrito por un centro de salud acreditado por el Ministerio de Salud y registrado por la Sucamec, que demuestra que es, en absoluto, consciente del peligro y de la responsabilidad que representa portar un equipo que puede acabar con la vida de personas. El solicitante, además, debe firmar un documento en el que señale los motivos por los que tramita la licencia, la cual tendrá una duración de tres años.
“Cómo es posible que pueda portar una persona que no está ecuánime. El personal policial detectó la actitud sospechosa de este individuo, se le pidió su identificación, lejos de detenerse empezó a disparar. El efectivo del escuadrón de emergencia usó su arma de reglamento, lo reducen y se le incauta su arma de fuego”, prosiguió el jefe policial.
Según la Sucamec, hasta noviembre del 2022, se expidieron 1721 licencias en La Libertad, es decir, unas 172 autorizaciones por mes. Respecto a los oficios o trabajos de las personas que solicitaron licencias, destacan: comerciantes y vendedores (308), profesionales (235), empleados (208) directores y funcionarios (105), estudiantes (10), vigilantes (104), entre otros.