InicioFruta frescaTrujillo: extorsiones por WhatsApp

Trujillo: extorsiones por WhatsApp

Modalidad se ha vuelto común e involucra a mujeres en el cobro de cupos. Delincuentes también usan billeteras digitales, como Yape, para cobrar a sus víctimas.

Se ha vuelto común que los extorsionadores amenacen a sus víctimas por WhatsApp para pedirles fuertes sumas de dinero como pago de cupos de seguridad. Este es el caso de un ciudadano a quien desde el pasado 28 de febrero le exigían 30 mil soles.

Los delincuentes, además de amenazarlo con asesinar a sus familiares, le enviaban emoticones que simbolizaban la muerte y la violencia. Sin embargo, no se amilanó y el padre de familia denunció el hecho en la Sección de Investigación Criminal de Secuestros y Extorsiones, de la Divincri de Trujillo.

Un agente policial encubierto actuó como negociador y logró el pago del cupo en cuotas de S/ 800. También utilizó un aplicativo que se ha convertido en el canal de pago de cupos extorsivos: el Yape.

Era una chica mala

Para el “yapeo”, los delincuentes brindaron el número celular 955262583, en donde fueron depositados S/ 200 soles. Era una trampa que permitió identificar a uno de los implicados.

La propietaria de la línea era Georyina Maryori Haro Urbano (23), quien fue detenida en su vivienda ubicada en el AA.HH Carlos García Ronceros, Mz M lote 33- Alto Trujillo. Estaba en flagrancia delictiva. Según la Policía, la fémina es conocida como “La local del cartel FM”. Se investiga para descartar su participación en otros hechos delictivos similares.

El clan de coche

En otra intervención desarrollada en la provincia de Paiján, la Policía detuvo a tres presuntos integrantes de la organización criminal “El  Clan de Coche”, a quienes se le decomisó 100 gramos de cannabis sativa, 55 gramos de pasta básica de cocaína, 12 envoltorios con clorhidrato de cocaína, treinta y nueve  ketes con PBC, un cartucho de dinamita y treinta 30 cartuchos de arma de fuego.

Jorge Clavijo Correa
Jorge Clavijo Correa
Nació en el ardiente puerto de Paita y tiene gustos afinados por la música electrónica, el post-punk y el blues. Nunca será un 'mangazo', como se les dice a las varones agraciados; pero tiene un entusiasmo especial por este fruto que descubrió de niño gracias a la complicidad de sus abuelos. De origen indio, el mango metaforiza el proceso de maduración en la vida profesional de Jorge. En el periodismo empezó verde cubriendo y escribiendo historias policiales en horas de la madrugada para un canal de televisión. Creció con su destacada participación en cuatro concursos nacionales de periodismo y está tomando buen aroma como docente universitario. Algún día madurará.