Esposados y a paso lento por las cadenas en sus pies, 13 internos de alta peligrosidad del penal El Milagro de Trujillo fueron sacados de sus celdas para un largo viaje a diversas cárceles de alta seguridad del país.
Cargaban una colcha, una bolsa con ropa y la presunción de inocencia.
“La Policía me puso cuatro balas en el bolsillo, por eso estoy preso”, dijo uno de ellos frente al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Arana Ysa; el presidente del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), Javier Llaque Moya; el jefe de la Policía en La Libertad, José Zavala Chumbiauca, y el gobernador de La Libertad, César Acuña Peralta.
Según la Policía Nacional del Perú (PNP), todos los reclusos movilizados a otros establecimientos pertenecen a conocidas y temidas agrupaciones criminales.
Se trata de los internos Juan Sánchez Cerna y Luis Álvarez Bautista —La Jauría—; Jhon Paredes Salazar — Los Injertos—; Jorge Marín Vega, Anthony Meléndez Chávez e Irving Villanueva Gutiérrez —Los Injertos Cibernéticos del Norte—.
Jesús Leiva Meza y Over Bazán Villanueva (Los canallas de La Esperanza); Juan Vidaurre LLenque, Jesús Gastañudí Tapia, Henry Rojas Ruiz, Andrés Mendoza Blas y Miguel Mego Briceño (Los Pulpos).
Ellos fueron trasladados a los penales de Chayapalca (Puno), Juliaca (Puno), Cochamarca (Huánuco) y Ancón I (Lima).
El Milagro: ‘lanchada’ nocturna
La diligencia se desarrolló cerca de la medianoche del jueves 14 de marzo. Hasta el recinto penitenciario llegaron agentes policiales de la Dinoes y del grupo especial Grecco.
El ladrido de los perros callejeros y el ruido de un helicóptero de la Policía, que patrullaba sobre las calles del centro poblado El Milagro, rompían el silencio desolador.
Eduardo Arana, titular del sector Justicia indicó que se trata de una diligencia de reubicación y es el resultado de “un paciente trabajo de inteligencia entre la Policía y el Inpe en la lucha contra la criminalidad y combatir la inseguridad ciudadana”.
De manera coloquial, se usa el término ‘lanchada’ para referirse a la movilización de presos de una cárcel a otra.
En el siguiente video, cobertura especial de BuenaPepa, el traslado de los internos y las declaraciones del ministro de justicia y el jefe del Inpe.
Trujillo, tierra de extorsiones
Consultado por BuenaPepa sobre los delitos graves que se dirigen desde las celdas, el jefe del Inpe fue enérgico en negar que la mayoría de extorsiones sean dirigidas y administradas desde las cárceles.
“No está acreditado que la mayoría de extorsiones que ocurren afuera se organicen desde el penal. Para ello trabajamos de manera conjunta con la Policía y se ha detectado 13 casos de diversas vinculaciones, no necesariamente con extorsiones. Descartamos que la mayoría de extorsiones que ocurren afuera se organicen desde el penal”, expresó Llaque.
La postura del jefe del Inpe fue refrendada por el general Zavala. “No es que todos los temas de extorsión salgan del penal, pero sí hay una pequeña parte”, recalcó el oficial.
Evaluación positiva
César Acuña calificó de positivos los resultados del estado de emergencia en Trujillo. “Están a la vista: todos los días hay capturas, todos los días hay presencia de los Dinoes y, la verdad, siento que la población está contenta. Esperemos que en 60 o no más de 120 días se cumpla con el objetivo de cambiar la inseguridad en seguridad”, remarcó.
Sin embargo, a la fecha no se ha identificado ni capturado a los responsables de hechos delictivos que detonaron el estado de emergencia como la masacre de diez trabajadores en un socavón de Minera la Poderosa; el secuestro, tortura y asesinato del empresario minero Santos Vera Sánchez; el asesinato en el patio de comidas del Mall Aventura Plaza; entre otros.