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Salud mental en La Libertad: 473 intentos de suicidios en el 2024 y el temor porque esta cifra aumentará en Navidad

La fragilidad de nuestra salud mental se evidencia con el número de casos de personas que acuden a buscar ayuda para sanarse, por ejemplo, de la depresión. Especialistas coinciden que estas patologías aumentan durante las fiestas de fin de año.

En medio del bullicio de los pabellones universitarios, y sentada sobre un banco de madera, una estudiante entrelaza sus manos. Con sus dedos, sostiene una liga para el cabello. Es una joven nerviosa. Es una escena difícil. Es una muchacha que va a confesar algo importante.

“La depresión me afectó de manera que todos los ámbitos de mi realidad se fueron deteriorando poco a poco”, confiesa

 “Todo empezó a ir cuesta abajo. Desde mis estudios hasta mis relaciones interfamiliares”, relata la joven, quien no puede ni debe ser identificada.

Mientras su testimonio sobre su enfermedad se disgrega en aspectos como las repercusiones en su vida y sus experiencias con el tratamiento médico, la tonalidad de la conversación empieza a tomar un aire más íntimo y seguro para ella.

Al igual que esta universitaria,  miles de liberteños, durante los últimos años, han sufrido de depresión.

 “Todo empezó a ir cuesta abajo. Desde mis estudios hasta mis relaciones interfamiliares”, relata la joven, quien no puede ni debe ser identificada.

Solo de enero a noviembre del 2024, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) de La Libertad atendió unos 42019 casos de enfermades o afecciones mentales. De ellas, la más alarmante son los intentos de suicidios: 473.

Enfermedades o afecciones mentalesNiños      (1-11)Adolescentes (12-17)Jóvenes (18-29)Adultos   (30-59)Adulto mayor (60- a más)Total
Trastorno depresivo4311876383055732,93114 641
Intentos de suicidio91851671075473
Trastorno Psicótico01467061,4443152611
Trastorno de    comportamiento4,1021,397143203295874
Ansiedad5031,8664,5067,9503,59518420
Total42019
Tabla elaborada por BuenaPepa a partir del último reporte de salud mental de la Gerencia de Salud Regional de La Libertad.


Esta estadística refleja que los adolescentes, jóvenes y adultos conforman los grupos etarios más vulnerables.

Vivir en una sociedad que presenta problemáticas como el avance de la criminalidad, el aumento de la pobreza o los preocupantes índices de corrupción, sin duda, afectan el estado mental.

Ecos de un silencio desgarrador

La estrecha relación entre salud mental y progreso resulta cada vez más evidente, pero ignorada al mismo tiempo.

Este vínculo puede parecer obvio; sin embargo, en la realidad solo es tomado en cuenta al presenciar cifras alarmantes relacionadas con el ascenso de estas patologías o, en una situación más cotidiana, al sentirnos afectados por un problema que impide la realización de nuestras actividades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un estado de bienestar que permite a las personas enfrentar momentos de estrés, desarrollar habilidades, aprender y trabajar de manera eficiente, y contribuir al bienestar de su comunidad.

Es fundamental, puesto que respalda las capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma a nuestro entorno.

La salud mental mata

No obstante, en la práctica, este concepto solo ha tenido cabida para el estigma social, lo que dificulta su proceso de inclusión que debería ser seguro y positivo para quien afronta una situación delicada, la cual, de no ser tratada como manda la ciencia, puede desencadenar en un final irreversible.

Ni siquiera los médicos le prestan la atención que merecen estas dolencias. Elmer Huerta, el afamado galeno y conductor de programas de radio, lamentó el  poco interés de sus colegas.

“La manera en que nos educan a los médicos en las facultades está, principalmente, centrada en la salud física. Sin embargo, la salud mental y, sobre todo, la vida social del paciente queda relegada a la letra pequeña de la enseñanza”, explicó en una entrevista en RPP.

Ni siquiera los médicos le prestan la atención que merecen estas dolencias. Elmer Huerta, el afamado galeno y conductor de programas de radio, lamentó el  poco interés de sus colegas.

En este sentido, la preocupante situación de la salud mental en La Libertad no solo se ve reflejada en nuestras anécdotas o conversaciones; sino, también, a través de las últimas cifras que revelan una oscura tendencia en ascenso.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef), en lo que va del 2024, se reportaron 28 casos de suicidio en la región; en comparación a los 16 identificados durante el 2023.

El suicidio es el acto por el cual una persona decide quitarse la vida de manera intencionada.


Este tema, que intentamos evitar en la esfera pública, ha tenido un repunte macabro, lo cual ha encendido las alarmas sobre la incidencia de las políticas de salud.

Aunque no podemos predecir cuándo ocurrirá una autoilimanación, sí podemos analizar los factores que han influido directa e indirectamente en la construcción de un comportamiento suicida para así ejecutar acciones de prevención.

Por lo que resulta fundamental que las autoridades junto con la ciudadanía presten atención para contrarrestar los ecos de un silencio desgarrador.

La sicóloga y psicoterapeuta Fiorella Roa puntualiza que existe mucho tabú alrededor del suicidio.

“Mientras haya menos tabú y se hable de forma más empática al respecto, sin etiquetas y sin juicios, más posibilidad habrá de que las personas pidan ayuda”, considera.

Suicidios en Navidad

Navidad es familia, fiesta, amor, compartir; pero, también, soledad, depresión y ansiedad.

Esas últimas condiciones son el caldo de cultivo para las enfermedades mentales, las cuales desencadenan intentos de suicidios de cientos de personas durante las fiestas de fin de año.

Según datos del Ministerio de Salud, se han reportado hasta seis intentos diarios en la semana navideña.

Esta data no es casual; las festividades suelen intensificar sentimientos negativos, especialmente en aquellos que enfrentan situaciones difíciles como la pérdida de seres queridos, problemas económicos o falta de apoyo social.

Para muchas personas, el contraste entre la alegría que se espera y su realidad personal puede generar un sentimiento de desesperanza.

La Navidad, que debería ser un tiempo de unión y felicidad, se convierte en un recordatorio doloroso de lo que falta en sus vidas.

Además, el acceso limitado a servicios de salud mental y la estigmatización de los problemas emocionales dificultan que quienes sufren busquen ayuda.

Viejo conocido
“El suicidio tiene un sinónimo que quizá conozcas: sufrimiento. ¿Por qué? Porque las personas que piensan en suicidarse se sienten muy mal, sufren mucho, y lo que hacen para intentar sentirse mejor no siempre les funciona. En ese contexto, comprender que alguien piense en suicidio para eliminar ese sufrimiento (y no para morir en sí) es más comprensible, empático y realista que reducir todo a mitos como ‘la persona sólo quiere llamar la atención’, o ‘no se debe preguntar pues eso le dará la idea’, entre otras tantas ideas equivocadas”, escribió en sicólogo clínico Álvaro Valdivia, en El Comercio.

La precariedad es mental

Para sanar una mente hay que tener el espacio adecuado para hacerlo. En cuanto a los Centros de Salud Mental Comunitarios de La Libertad, los lugares encargados de la atención integral de estas enfermedades, han experimentado avances, pero aún enfrenta desafíos significativos.

La Libertad cuenta con 12 Centros de Salud Mental Comunitarios, siete en la provincia de Trujillo (Trujillo, El Porvenir, La Esperanza, Moche, Víctor Larco y Florencia de Mora) y uno por cada provincia restante, las cuales siguen laborando como parte del equipo de primera línea.

Estos centros forman parte de la red de establecimientos de salud que buscan ofrecer atención accesible a la población, especialmente en áreas vulnerables.

El sicólogo clínico Juan Manuel Santisteban afirma que la incorporación de estos puestos es fundamental en la lucha contra enfermedades y trastornos vinculados a la salud mental

“Lo importante también es difundir y establecer que estos espacios van a permitir a la comunidad tener profesionales especializados que los van a poder, tal vez, orientar e intervenir en todos estos tipos de problemáticas específicas”, aseguró.

Salud mental

Sin embargo, los centros no son los únicos encargados de velar por el cuidado de la mente de los ciudadanos; sino, también, los hospitales públicos.

En Trujillo, el Hospital Regional Docente enfrenta tiempos de espera prolongados para consultas, con pacientes que pueden aguardar hasta un mes para recibir el servicio.

Leer más: Trujillo: depresión y ansiedad son las enfermedades que más afectan a la salud mental de vecinos de La Esperanza

Aunque se puede acceder a consultas y cita vía telefónica, la falta de disponibilidad y la alta demanda dificultan el acceso oportuno para muchas personas, así como la cantidad de profesionales calificados.

Esta situación provoca que muchos pacientes no reciban la ayuda adecuada en el momento crítico, lo que empeora su condición

Además de ello, la cobertura sigue siendo insuficiente, especialmente en áreas rurales, donde los recursos son limitados y el acceso a tratamientos especializados es más difícil.

Salud mental: cifras nacionales

En ámbito nacional, el Ministerio de Salud reportó que más de 1.3 millones de personas han sido atendidas por trastornos mentales y problemas sicosociales, lo que pone en evidencia la magnitud del problema.

Sin embargo, a pesar de los avances, el sistema de salud aún necesita reforzar su infraestructura y la capacitación de su personal para poder ofrecer una atención más eficiente y con mayor cobertura en la región.

Si usted necesita ayuda en momentos de depresión puede acceder a la línea de orientación gratuita 113 opción 5, la cual está disponible las 24 horas durante los 7 días de la semana

La prevención y atención de la salud mental debe ser considerada una prioridad para mejorar la calidad de vida de la población de La Libertad.

Por otro lado, es necesario identificar y comprender los factores que han contribuido a este alarmante incremento de casos, especialmente en trastornos como la depresión, el consumo de sustancias y los intentos de suicidio.

Escribe Richard Reyes Cuba