El mensaje es fuerte y claro: no quieren un reformatorio juvenil en su distrito. La población de Salaverry protagonizó una marcha pacífica que recorrió las principales calles del distrito en un claro rechazo al proyecto de reubicación del Centro de Diagnóstico y Rehabilitación Juvenil, conocido como la ex-Floresta
El reformatorio de menores, ubicado en el distrito de Trujillo, entre la avenida González Prada y la calle Santa Cruz, junto a un colegio en el Barrio Chicago, es el epicentro de esta disputa. El proyecto impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjus) propone trasladar el reformatorio a una ubicación cercana a otro centro educativo en las proximidades del área urbana del distrito de Salaverry.
Salaverry se une
El alcalde Carlos Arroyo señaló algunas deficiencias en el proyecto presentado por el Ministerio de Justicia. Uno de los aspectos más cuestionados es la falta de socialización y consulta con la población local. “Hemos pedido el expediente técnico y hemos encontrado algunas falencias. Una de ellas es que no se ha socializado este proyecto, no se ha consultado con la población. Hemos observado ante Minjus y pedimos una reunión con el ministro”, afirmó Arroyo.
La comunidad expresó su preocupación por esta posible reubicación. La movilización pacífica es un claro mensaje a las autoridades, donde se refleja la importancia de considerar la opinión y el sentir de la población antes de tomar decisiones que afectarán su entorno.
Los pobladores de Salaverry están dispuestos a alzar su voz y defender su posición, recordando la importancia de la consulta y el diálogo en la toma de decisiones que modelan su futuro y el de su distrito.
