InicioFruta selectaArticulistas'Queerbaiting': una perversa insinuación

‘Queerbaiting’: una perversa insinuación

Escribe María Villalobos*

Dentro de la comunidad LGBTIQ+ existe un término que sirve para sancionar aquellas actitudes de artistas o de personajes de una serie o película, en las cuales aparentan ser parte de la comunidad; pero nunca confirman o desarrollan a profundidad esa condición. 

Por ejemplo, en una producción, existen dos personajes del mismo género, quienes representan acciones y escenas que provocan que el espectador piense que llegarán a estar juntos, como pareja. Esa expectativa, en un inicio, puede llamar la atención de la comunidad, como público espectador. Sin embargo, los dos personajes nunca confirman una relación más que de amigos, nunca se abrazan o besan; pero siempre están juntos. Es confuso. Acaba la producción y esa parte de la historia queda sin concluir. 

Eso es queerbaiting, una técnica de marketing para llamar la atención de la comunidad LGBTIQ y subir los niveles de sintonía. Es como el rainbow washing, pero desarrollado en el mundo de la televisión y el cine. Casos como la serie Sherlock de la BBC y Supernatural de la CW, son algunos ejemplos, en los cuales, si bien ha habido personas que no les importa esa situación, hay otro grupo que siente la molestia de ver siempre tensión sexual y romántica sin resolver en esos personajes, casos que no ocurrirían en parejas heterosexuales. 

Esto también sucede en el mundo del espectáculo. Cuando artistas famosos, con tal de aumentar su audiencia o número de seguidores, emiten mensajes para hacer pensar que podrían ser parte de la comunidad LGBTIQ+; pero no lo son. Casos como los de Madonna y Britney, Billie Elish, Bad Bunny. 

El caso de Kit Connor, actor de la serie británica Heartstopper, es especial. El artista, en primera instancia, fue acusado de queerbaiting por sus seguidores el año pasado; sin embargo, el caso finalizó en que los fans causaran la forzada salida del closet del actor como bisexual. Un momento importante que le arrebataron sus seguidores. Nadie, en ningún momento, debe ser obligada, obligado u obligade a salir del closet si es que no considera que es el momento adecuado.   

La solución es nada más ni nada menos que fomentar el respeto a la comunidad LGBTIQ+. No somos un objeto de marketing con el que puedan aumentar su cantidad de espectadores y lucrar. Nuestros derechos también son derechos humanos. 


*Estudiante de Ciencias de la Comunicación de la UPAO. Creadora, editora gráfica y videográfica de @rozamiento___ (cuenta de Instagram sobre temas de educación sexual, comunidad LGBT, arte y cultura). Activista social. Disfruto mucho del arte, la música, el cine y las largas conversaciones descifrando y cuestionando la sociedad.