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Un suicidio cada 40 segundos: así lo prevenimos desde la filosofía, el cine, la comunicación y la salud pública

El suicidio es un problema de salud pública que afecta a comunidades en todo el mundo, y el Perú no es una excepción.

Siempre es una oportunidad para reflexionar sobre la alarmante realidad del suicidio desde diversas miradas. Entérate más de esta problemática desde la filosofía, el cine, la salud pública y la comunicación.

¿El único problema de la vida?

Solo existe una dificultad verdadera en esta vida: el suicidio. Este comienzo pertenece a la icónica obra del filósofo Albert Camus, El mito de Sísifo. Según el pensador francés, plantear un propósito de nuestra existencia no tiene una debida prioridad.

Para Camus, la vida está repleta de desventuras monótonas que fabrican una monotonía irremediable. Esta rutina plúmbea nos lleva a preguntarnos, en algún momento secundario, si vivir posee una lógica establecida.

El absurdo que postula no pretende negar un propósito vital, sino la intensión de querer hallarlo. La orden es sencilla: aceptar el absurdo para que deje de serlo. Desde su filosofía, solo se suicida quien ha insistido en encontrar este objetivo.

El novelista siempre manifestó su vitalismo. Promovía el ejercicio de vivir y rechazaba el suicido como alternativa paliativa.

“No hay nada que refuerce más el absurdo que el hecho de acabar con la vida voluntariamente debido a la presencia del absurdo. Matarse en equivalente a confesar que la vida nos supera o, directamente, que no la hemos entendido al no hallar una respuesta inexistente”, escribió.

Ante este escenario, él propone “el salto de fe” que consiste en tomar un conjunto de creencias religiosas si se justifica con una meta de trascender. Si bien creer en un ser supremo puede alcanzar un fanatismo irracional, es necesario si pretendemos depositar las esperanzas en una fuente que siempre brinda respuestas ante problemas cotidianos.

Sin haber nacido, mueren…

Las estadísticas revelan que el suicidio es una de las principales causas de muerte en el mundo, con aproximadamente 700,000 personas que se quitan la vida cada año, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos.

A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el suicidio representa el 1.4 % de todas las muertes. En términos de tasas, se reporta una media de 9.28 suicidios por cada 100,000 habitantes.

En Perú, según datos del Ministerio de Salud (2020), se registraron 569 suicidios, lo que representa una tasa de 1.7 por cada 100,000 habitantes. De estos casos, 414 fueron hombres y 155 mujeres, lo que indica que los hombres tienen una tasa de suicidio de 2.5 por cada 100 mil; mientras que las mujeres presentan una tasa de 0.9 por cada 100 mil.

Las estadísticas revelan que el suicidio es una de las principales causas de muerte en el mundo, con aproximadamente 700,000 personas que se quitan la vida cada año, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos.

Entre 2010 y 2020, el número de suicidios en Perú ha aumentado de 261 a 569, lo que refleja un incremento del 118 % en la última década. Además, el 45 % de los suicidios registrados entre 2018 y 2023 correspondieron a personas de entre 18 y 35 años, lo que subraya la vulnerabilidad de los jóvenes ante esta crisis.

Aftersun

Aftersun, dirigida por Charlotte Wells, es una conmovedora búsqueda existencial entre un padre y su hija durante unas vacaciones de verano en Turquía.

La historia sigue a Sophie, una niña de 11 años, quien viaja con su padre, Calum, en lo que parece ser un intento de reconectar tras la reciente separación de sus padres.

A medida que disfrutan de los días en un complejo turístico, la niña se siente curiosa. Por ello, graba momentos con su cámara retro y formula preguntas que evidencian su deseo de entender mejor a su padre.

Sin embargo, detrás de la aparente felicidad, Calum lucha con sus propias trabas internas. A través de interacciones sutiles e intimistas, el filme muestra las inseguridades que ambos enfrentan y no logran comunicar.

Sophie intenta acercarse a la filosofía paternal, pero su papá se siente atrapado en una vida que no cumple con sus expectativas. ¿Cómo representa esta crisis la directora Charlotte Wells?

En la presentación se muestra un montaje sucio. La despedida entre Sophie y Calum se narra mediante fotogramas rotos con fallas originales en su grabación casera. Como si la memoria se perdiera ante un hecho feliz. Wells nos pronostica la atmósfera que habitará la película.

En Perú, según datos del Ministerio de Salud (2020), se registraron 569 suicidios, lo que representa una tasa de 1.7 por cada 100,000 habitantes. De estos casos, 414 fueron hombres y 155 mujeres.

Se proyecta al padre viendo, en horas nocturnas, los fragmentos que graba su hija. Como queriendo encontrarle un sentido a dicho vínculo.

Otro rasgo revelador es que, durante todo el largometraje, los personajes se alejarán no solo entre encuadres sino de manera emocional. Sobre todo, la hija que comienza a explorar temas como el sexo, la amistad y el enamoramiento.

Además, Sophie se presenta en planos bien compuestos donde su figura está correctamente posicionada. Mientras que Calum aparece en planos cerrados. Por una parte, una plena energía de querer saber más sobre la vida; mientras en el otro fragmento, una realidad que te atrapa y te agobia.

El poder de la mirada también está presente. Padre e hija se sientan al borde de una piscina y conversan sobre una familia tradicional que está en el otro extremo. El diálogo fluye, pero evitan mirar a dicho grupo. El significado es claro. Los dos están alejados de estos modelos. Sophie por las circunstancias y Calum por decisión propia.

Hay una fotografía inigualable. Calum aparece sobre la reja que protege el balcón de la habitación del hotel. El padre está al filo. Piernas separadas y brazos al encuentro de un cielo sin color. Él amenaza caer y se dirige a un deceso inevitable.

La narrativa se despliega de manera no lineal, intercalando recuerdos del pasado con vislumbres del futuro, donde la adulta Sophie reflexiona sobre esos días y el impacto que tuvieron en su vida.

Con una actuación magistral de Paul Mescal como Calum y Frankie Corio como Sophie, Aftersun es una obra que captura la fragilidad de las relaciones familiares ante pensamientos suicidas.

Sigamos hablando del suicidio

En su charla TEDx, la periodista María De Quesada aborda esta problemática desde una perspectiva personal y social, compartiendo su experiencia como sobreviviente de un intento de suicidio.

Ella comienza su charla subrayando que el suicidio sigue siendo un tema tabú, lo que lleva a muchas personas a sufrir en silencio. De Quesada enfatiza que es crucial romper este silencio y comunicar el tema con responsabilidad y empatía.

Uno de los puntos más destacados de la charla es la necesidad de hablar sobre el tema desde un lugar de comprensión. Así, se argumenta que el silencio perpetúa el estigma, lo que puede agravar el sufrimiento de quienes padecen problemas mentales.

Al abrir la conversación, se puede crear un lugar más seguro para que las personas busquen ayuda. La comunicación abierta no solo beneficia a quienes están en riesgo, sino que también ayuda a quienes los rodean a comprender mejor la situación.

La comunicadora presenta su proyecto “La niña amarilla”, que tiene como objetivo abordar la prevención del suicidio a través de la educación y la sensibilización. Esta propuesta busca proporcionar recursos para que las personas puedan hablar sobre el suicidio de manera responsable.

A través de talleres, charlas y materiales educativos, esta iniciativa difunde la importancia de la empatía en la prevención de esta problemática. De Quesada destaca que todos podemos desempeñar un papel en esta causa, ya sea como amigos, familiares o profesionales de la salud.

En su charla, De Quesada también menciona que ciertos grupos tienen un mayor riesgo de suicidio, como la comunidad LGTB+, personas con adicciones y aquellos de edad avanzada.

La oradora enfatiza que debe concretarse en un esfuerzo colectivo, involucrando a la sociedad en su conjunto, incluidos los medios de comunicación, las instituciones educativas y los profesionales de la salud.

Para finalizar, resalta que hablar del suicidio salva vidas y que cada conversación cuenta.

Solo intentos

En los últimos seis años, se han registrado más de 5,372 intentos, siendo el 69 % de estos casos en mujeres. En 2023, se reportaron 2,092 intentos de suicidio, más del doble de lo registrado en 2018.

Esta tendencia creciente sugiere que la salud mental es un desafío crítico que necesita atención urgente.

Los factores que contribuyen al suicidio son diversos e incluyen problemas de salud mental, condiciones económicas adversas y situaciones de violencia.

Se estima que alrededor del 25 % de la población peruana sufre de depresión. De este grupo, el 15 % se considera en riesgo de suicidio.

Escribe: Johan Fiestas

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