La crisis hídrica en la región de Piura ha alcanzado niveles alarmantes. Marco Vargas, gerente de la EPS Grau, advirtió que las reservas de agua en la región podrían agotarse en tan solo un mes.
El reservorio principal, Poechos, cuenta actualmente con solo 14 millones de metros cúbicos de agua, lejos de su capacidad total de 1000 millones.
Con el reservorio trabajando a solo un 40% de su capacidad, la situación se ha vuelto insostenible. La EPS Grau ha decidido suspender el suministro de agua para uso agrícola y priorizar el uso poblacional debido a la escasez.
Mientras tanto, la demanda en la región sigue superando la oferta disponible, con necesidades estimadas de 2200 a 2400 litros por segundo, frente a una producción de apenas 1500 litros por segundo.
Barro líquido
La escasez ha llevado a las comunidades a recibir agua solo por horas, en algunos casos apenas de cuatro a seis horas diarias. En respuesta a la creciente necesidad, la EPS Grau ha comenzado a utilizar camiones cisterna para abastecer a las áreas más afectadas.
Sin embargo, muchos residentes, como aquellos en el asentamiento humano La Primavera, se ven forzados a cavar en busca de agua, enfrentándose a la incertidumbre sobre el abastecimiento.
Además de las dificultades naturales, la extracción ilegal de agua agrava la situación. Personas utilizan motobombas en el canal Daniel Escobar, lo que interfiriere en el proceso de captación y potabilización del agua.
Este hecho no solo afecta la disponibilidad de agua, sino que también pone en riesgo la salud de las comunidades al comprometer la calidad del recurso.
La intervención del Proyecto Especial Chira Piura reafirma la necesidad urgente de restringir
suministro hídrico a usos productivos y garantizar el acceso para la población. Este enfoque es, sin duda, necesario, pero indica un problema más profundo en la infraestructura hídrica de la región que se ha deteriorado durante décadas.
Voces y lágrimas
Expertos en recursos hídricos han señalado que el reservorio de Poechos, construido con fines agrícolas, ha mermado su capacidad de almacenamiento debido a problemas de sequía y ciertas decisiones de gestión ineficientes.
Alberto Cairampoma, profesor de Derecho de Aguas, subraya que la EPS Grau debe haber sido cerrada hace años, pero opera en un contexto crítico con infraestructura obsoleta y una deuda acumulada.
Expertos en recursos hídricos han señalado que el reservorio de Poechos, construido con fines agrícolas, ha mermado su capacidad de almacenamiento debido a problemas de sequía y ciertas decisiones de gestión ineficientes.
Con la situación empeorando y la EPS Grau lidiando con un proceso concursal, la presión sobre la entidad para mejorar el servicio se incrementa.
La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) ha instado a la empresa a finalizar y poner en marcha un plan de contingencia para enfrentar el déficit hídrico.
La plata se agota
En un esfuerzo por mitigar la crisis, se han planeado inversiones en infraestructura hídrica que podrían alcanzar los S/127.9 millones para el periodo 2022-2026, sin embargo, la implementación efectiva de estos planes sigue siendo una preocupación central.
El impacto de esta crisis no solo es físico sino también psicológico. Los habitantes de Piura se despiertan antes del amanecer para formar largas colas en los puntos de abastecimiento, lo que evidencia la desesperación ante la falta de acceso al agua potable.
Mientras esperan, expresan su frustración hacia las instituciones responsables por la situación. Y exigen rendición de cuentas.
La crisis hídrica va más allá de un simple problema de agua. Refleja un sistema de gestión hídrica que ha fallado en adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas y demográficas.
Sin medidas adecuadas, Piura podría enfrentar no solo la escasez de agua, sino también una serie de problemas sociales y económicos que afectarán el bienestar de sus ciudadanos.
A medida que la situación se intensifica, es imperativo que las autoridades actúen con rapidez y eficacia. Este escenario incluye fortalecer la vigilancia sobre la extracción ilegal de agua, mejorar la infraestructura existente y garantizar un acceso equitativo para todos los habitantes.
La implementación de soluciones innovadoras y sostenibles será clave para restablecer una abundante oferta de este recurso vital.
La crisis hídrica va más allá de un simple problema de agua. Refleja un sistema de gestión hídrica que ha fallado en adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas y demográficas
Las condiciones climáticas cambiantes, agravadas por la desigualdad en el acceso al agua, presentan un desafío inminente que no puede ser ignorado. Estudios hidrogeológicos están siendo considerados en un intento por comprender mejor la disponibilidad de recursos subterráneos.
Sin embargo, la voluntad política y la colaboración entre las autoridades locales, regionales y nacionales son esenciales.
En un mundo donde el acceso al agua se está convirtiendo en un derecho cada vez más discutido, Piura se enfrenta a un futuro incierto.
