La región de Piura enfrentó una jornada desafiante el 21 de febrero, cuando las lluvias torrenciales azotaron sus tierras. Más de 100 familias en la zona de Canchaque tuvieron que ser evacuadas debido al desborde de la quebrada El Carrizal.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) advirtió que estas lluvias persistirán. Las áreas más afectadas abarcan la costa norte, la sierra y la selva.