Todos conocemos la historia de Pinocho, ya sea por los libros de cuentos o por las películas de Disney; pero Guillermo del Toro toma esa historia, bastante conocida, y le da una vuelta para transformarla en una obra completamente nuevo.
En Pinocho de Guillermo del Toro (Guillermo del Toro, Mark Gustafson; 2022) vemos a Geppetto, un anciano carpintero de un pueblo italiano, que tras la pérdida de su pequeño hijo crea un niño de madera, con el deseo de no seguir con su soledad, a lo que los espíritus del bosque responden dándole vida al muñeco. Este nuevo niño tendrá que aprender a vivir y convivir con los humanos, quien a través de su cariño logra impactar en los seres que los rodean.
La animación en stop motion es sorprendente, muy bien realizada, decorados, construcciones, escenarios, con muy poco trabajo digital; donde lo importante es lo artesanal, lo hecho a mano. Esta tan bien elaborado que por momentos pareciera que estamos ante una animación, ante un dibujo. Pero no solo eso, los personajes y la historia han cambiado mucho, para bien, dándole un desarrollo, un crecimiento creíble; volviendo más humanos a todos los participantes de esta historia. Claro está que se exagera al mostrar seres sobrenaturales, pero se presentan de una manera tan natural y fluye sin cansar en sus dos horas de metraje.
La propuesta que Guillermo del Toro realizó para Netflix es atractiva, bellamente lograda, con una historia sólida sin despegarse de la esencia de la historia original, aunque con giros que nos llevan a conocer otros derroteros de los personajes principales. Otro de los puntos fuertes son las voces de actores reconocidos que brillan al interpretar sus papeles y les brindan esa particularidad por lo que fueron seleccionados para sus papeles.
La historia de un niño de madera que debe aprender a ser humano, conocer sobre la vida y muerte, nos cautiva y atrapa de principio a fin, en especial con ese final abierto, distinto pero congruente con lo que pasa en la cinta. Pinocho de Guillermo del Toro es eso, una visión distinta, única, de una historia ampliamente conocida. Es más que probable que estemos ante un nuevo clásico; solo el tiempo lo dirá.