Como si se tratara de acto normal que no representa ningún riesgo para la salud, una vendedora en Pucallpa, Ucayali, fue filmada grabada lavándose las manos en un balde de agua de cebada destinado a la venta.
Este incidente, capturado por un residente local, ha causado revuelo al volverse viral en plataformas de redes sociales como Facebook y TikTok, provocando una gran cantidad de comentarios de desaprobación.
Viral en Perú
Las imágenes muestran a una mujer con un polo blanco parada junto a dos baldes transparentes llenos de una bebida refrescante de cebada helada, principalmente consumida para aplacar la sed y combatir las altas temperaturas de la selva peruana.
Rodeada de motocicletas estacionadas, y con el tráfico constante en la pista central, cualquier espectador podría inferir que estos son los clientes venideros de la vendedora.
Sin importarle nada, la mujer empieza a meter su mano en los baldes para extraer residuos no identificados, depositándolos luego en una bolsa blanca. Sin embargo, lo que resulta aún más impactante, es cuando coge una naranja para luego exprimirla con la misma mano insalubre.
Toda esta escena sucedía mientras una pareja cercana retiraba su motocicleta, sin percatarse de la rutina de la vendedora. La audacia de la vendedora llegó a su punto máximo cuando, tras exprimir la naranja, procedió a lavarse las manos directamente dentro del balde de agua de cebada.
La persona que la filmaba desde lejos, aún sin creer lo que ocurría, lanzó un comentario humorístico: «Solo falta que te laves las axilas y las metas ahí». A pesar de los comentarios con tono de desaprobación, la vendedora continúa con su rutina sin mostrar ningún signo de arrepentimiento.

Finalmente, coge un palo de madera sucio para remover el líquido en los baldes antes de taparlos. La indignación de los internautas no se hizo esperar. Comentarios como “Qué asco, cómo hace quedar mal a las selváticas” y “Por eso no me dan ganas de tomarme un refresco, aunque me den pena porque son desaseadas” inundaron las redes, poniendo en evidencia la preocupación generalizada con respecto a las prácticas de higiene en la venta de alimentos callejeros.