La delincuencia en general y la criminalidad organizada en particular, tiene en angustia y zozobra a la población. Hoy no existe ámbito seguro y cualquiera podría ser la próxima víctima de una serie de modalidades, las de alto impacto como la extorsión, secuestros planificados o el accionar sin escrúpulos de los sicarios.
Este año tomemos conciencia que no sólo se trata de perder nuestros bienes o patrimonio, también está en riesgo nuestra integridad física o la vida misma. Esto en el Perú de hoy es una realidad.
Más de 2 000 homicidios en Perú en 2024
El año 2024, superamos de largo más de 2 000 homicidios, hoy miles de ciudadanos están pagando al hampa por extorsión; el riesgo se ha incrementado a todos de ser la próxima víctima.

La angustia que vivimos no ha disminuido sino todo lo contrario, ya que las normas que regulan la actuación de las instituciones que enfrentan el delito, ni han cambiado, ni cambiará con este gobierno. El ejemplo arrastra para el mal y cómo no va a ser así, si desde el más alto cargo hay una serie de acusaciones por corrupción e impunidad.
La calidad de vida de los ciudadanos está por los suelos, la indiferencia y la cobarde inacción de nuestra clase política, al haber «techo de vidrio» y «rabo de paja», no se atreven a trabajar las normas necesarias para enfrentar adecuadamente a la delincuencia, está claro que muchos de ellos serán acusados y juzgados por delincuencia y abuso del poder.

Bastaría con ver, escuchar o leer a los diversos medios de comunicación, para darnos cuenta de que las noticias más difundidas son de la actual criminalidad, con víctimas que son malheridas o muertas; no solo en la ciudad capital o el Callao, varias ciudades están siendo víctimas del hampa, con un trabajo de territorialidad, no olvidemos lo dicho por el expresidente colombiano Álvaro Uribe, ello fue en el último CADE, cuando nos llevó a la reflexión sobre la importancia de la seguridad ciudadana en la prosperidad económica de los países.
Queda muy claro que sin seguridad ciudadana no habrá confianza, ya la criminalidad está atentando contra intereses nacionales como la inversión extranjera, el turismo y la propia inversión de nuestros emprendedores.
Ocho de cada diez peruanos no se sienten seguros
Las cifras hablan por sí solas, Ipsos en el año 2024 indicó que 8 de cada 10 peruanos no se sienten seguros en las calles; en el año 2021, las familias peruanas sacaron del país cerca de 23 mil millones de dólares (12 % del PBI).
Las matanzas en pleno estado de emergencia señalan el fracaso de las mismas, desde Aprosec veníamos insistiendo que no era creíble ni suficiente.
La delincuencia ha internalizado dentro de sus expectativas; la incapacidad de este gobierno los ha empoderado aún más.

Finalmente nos queda muy claro que sin una adecuada seguridad ciudadana será imposible crecer y menos aún cerrar las brechas sociales. No permitamos que la violencia, la criminalidad, la inacción de este gobierno, nos robe nuestro futuro.
En Aprosec con las cifras de homicidios, extorsiones, secuestros planificados y sicariato, será un año de mucho más violencia y delito, en un gobierno que como los estados de emergencia no funciona, mantienen los mismos funcionarios ineptos, con lo cual garantizan un fracaso advertido.
César Ortiz Anderson
Presidente de Aprosec
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