El escritor Óscar Colchado Lucio, autor, entre otros títulos, de la conocida serie literaria Cholito, falleció hoy, viernes 20 de enero, a los 75 años.
Nació en Huallancas (Ancash), pero de niño se mudó a Chimbote, en donde estudió y formó grupos literarios que animaron la actividad cultural del ese puerto. Cultivó la docencia, la poesía, el cuento y la novela.
En 1983 se mudó a Lima. Entre sus obras más destacadas figuran Del mar a la ciudad, Cordillera Negra, Rosa Cuchillo y La casa del cerro El Pino», entre otros.
Gracias a su esfuerzo por renovar la mirada sobre el mundo andino, al que llevó el interés de todo tipo de lectores (niños, jóvenes y adultos, académicos y neófitos), recibió, en el 2018, el Premio Casa de la Literatura Peruana.
Su partida de este mundo terrenal es, sin lugar a dudas, una invaluable pérdida. Su vida dedicada a las artes es un ejemplo para muchas generaciones.
Escritores, editores y lectores usaron las redes sociales para expresar su pesar y, además, dimensionar la figura de Colchado.
Oscar Ramirez
Escritor, docente y promotor cultural
“Hace unos años tuve la buena fortuna de conocer al maestro Colchado, compartir una bonita charla y sonreír de nuestro gusto por la literatura. Hoy partió, de seguro, junto a Cholito a compartir alguna aventura en la eternidad.
¡Gracias, maestro!”
Elmer López
Escritor y docente
“Adiós, maestro. Acaba de fallecer el inmenso escritor ancashino Óscar Colchado Lucio, a los 75 años. Dueño de una magnífica selección de cuentos y novelas en la que rescató los mitos y leyendas del folclor ancashino, supo, sin proponérselo, dejar una impronta real-mágica para las nuevas generaciones de narradores. Lo conocí desde que leí su ‘Cordillera Negra’, con el que obtuvo en 1983 el Copé de Oro. Aunque no lo conocí en persona, me bastó leer cada cuento suyo para sentir su liberadora imaginación y apropiarme y querer más la mitología andina. Descanse en paz, Maestro”.
Luis Eduardo García
Escritor y docente
“No conocí a Óscar Colchado Lucio personalmente, pero sé de la admiración y el cariño que le tenían jóvenes lectores y autores de todas partes del Perú. Su obra narrativa es de capital importancia para entender este país sangrante y complejo de los últimos tiempos. Descansa en paz”.
Denisse Vega Farfán
Poeta
“Completamente en shock y triste por la repentina partida del gran Óscar Colchado Lucio. Gracias por todo tu legado, por hacerme vivir la maravilla de los Andes desde pequeña, y recoger la historia de Chimbote como lo hiciste en tu sobrecogedor ‘Hombres de mar’. Aún tengo nítida en el corazón aquella velada en la que presentamos esa novela junto al también entrañable Jaime Guzmán, quien ya descansa. Qué privilegio, además, haberlo conocido más de cerca y dar fe del maravilloso padre y esposo que fue… Acompañando en el dolor a mis queridísimas Patty, Jessica, Marlene e Irene. 🤍 Descanse en paz, don Óscar y regrese a las estrellas”.
Ricardo Ayllón
Escritor
“Más que difícil, resulta extraño, increíble, escribir esto para ti, mi querido hermano. Óscar, ¿acaso va a ser fácil acostumbrarse a tu ausencia? Cuánto dolor… Los recuerdos se me agolpan en el pecho, en el alma. Nunca podré olvidar la primera vez que estuve frente a ti, armado de una grabadora para hablar sobre ‘¡Viva Luis Pardo!’, y desde entonces me entregaste tu amistad, me abriste las puertas de tu casa, me presentaste a tu hermosa familia, y siempre, siempre, llano a escucharme las más íntimas y hondas confesiones. Entonces llegaba tu consejo de amigo, de escritor, de hermano mayor. Llegaba esa fortaleza que necesitaba para seguir creyendo en mis sueños y caminar con firmeza, tal como tú nos los mostraste, sobre todo desde que decidiste luchar contra las malditas hordas de la adversidad.
Mi querido Óscar, las palabras me son esquivas, se me caen del pecho… Una vez más vamos a mostrarte esa fortaleza que se necesita para la vida, para el dolor, para los malditos males del mundo. No me despido de ti, solo te dejo mi abrazo de siempre porque jamás te irás de nosotros. Hasta pronto, mi querido hermano”.
Jorge Tume
Escritor y promotor cultural
“¡No, por dios!
Me levanto y me encuentro con una noticia devastadora: mi amigo y maestro Óscar Colchado ha partido a las estrellas. Se va un gran hermano, uno de los escritores que admiré desde niño y del que nunca pensé ser amigo. Esperaba tenerlo en la feria que estamos organizando para Trujillo, pero ya no será posible, aunque estoy seguro que desde arriba alumbrará nuestro camino. ¡Nunca lo olvidaré, maestro! Gracias por todo”.
Bethoven Medina
Escritor
Oscar Colchado Lucio, siempre estarás entre nosotros, descansa en paz, hermano. El Perú te llora.
Facebook, trae este recuerdo:
Oscar colchado lucio, premio nacional casa de la literatura peruana.
Merecido reconocimiento a su obra narrativa y literatura infantil-juvenil que pasó las fronteras y nunca perdió la sencillez y calidad humana. Felicitaciones. Un fuerte abrazo a quien admiro desde 1976, y fue uno de los primeros lectores de Éxodo a las siete estaciones. Al Perú profundo, nos alegra este premio muy merecido. Gracias por la fotografía a Demetrio Ramos Rau, corresponde a la FILT 2016, cuando presenté su libro “Cholito El Chullachaqui y los lavaderos de oro”.
Gustavo Faverón P.
Escritor y editor
Autor de novelas y cuentos memorables, algunos de ellos tan perfectos que parecen inevitables, como “La casa del cerro El Pino”, ha muerto el maestro Óscar Colchado. Yo tuve el gusto de colaborar fugazmente con él en un proyecto, editarlo en una colección de relatos, compartir una presentación y presentarlo a mis alumnos americanos vía Zoom (era muy amable, siempre atento y servicial: una vez escribió un mensaje electrónico a cada uno de los estudiantes de mi clase que habían leído una de sus novelas, Rosa Cuchillo). En un país que le diera importancia a su propia cultura y donde todavía se esperara que la literatura fuera un arte —y no ese menú de capuccinos con edulcorante que tenemos hoy—, la muerte de Óscar Colchado sería una ocasión para la tristeza, pero también para discutir su obra. Pero, seamos sinceros, con el país que tenemos, la muerte de Óscar Colchado será para muchos la primera noticia que reciban de la existencia de Óscar Colchado. Si así es, tienen cómo corregirlo en la librería más cercana.
Ángel Gavidia
Poeta
Tuve noticias de Óscar Colchado Lucio, cuando, en los ochenta, la literatura de Chimbote comenzaba a echar vuelo. Primero me llegó “El Bagre Partido” de Antonio Salinas, luego ese cuento de mi colega Marco Cueva Benavides “Sobre el arenal”, en donde la arena, la tuberculosis, la muerte escriben sus páginas y, después, la literatura sostenida y cuidadosa de Óscar Colchado, inusualmente junto con el reconocimiento nacional e internacional que merecía. Digo inusualmente porque Colchado no escribía con los cánones limeños. Su literatura se trepaba indiferente por la cordillera blanca y negra, se dejaba acunar por el río Santa, paraba el oído y rescataba los decires de su pueblo andino. Seguidamente, me sorprendió una visita suya. Venía rastreando la novela de Santiago Merino “Los otros ojos del mar”. Allí pude notar la seriedad con la que el autor de “Rosa Cuchillo” asumía su oficio y su arte y la avidez con la que reparaba la creación del Perú marginal. Mi devoción por lo que escribía fue aumentando. Creo que nos estimamos recíprocamente. Intercambiamos algunas notas, y hoy muy temprano mi amigo, el Dr. Carlos Abad Mendieta, me llama para informarme que. Óscar, ya no estará con nosotros. Físicamente, claro. Pero ya no estará. Recuerdo a Gandhi cuando dice que toda muerte empobrece a la humanidad en su conjunto, la de Colchado mucho más. Como alguien urgenciado de consuelo, echo mano a la frase de Laura Restrepo: el tiempo derrotará al hombre, pero la literatura derrotará al tiempo. Quiero creerla. Pero no sé por qué sospecho que es solo una trampa.