Vistos desde el techo de un inmueble contigo se ven inquietos, fastidiados y muy agresivos. Se acercan a olfatear por la rendija del portón que recién, tras el incidente, está bloqueada con trozos de madera para evitar otra tragedia.
La pequeña A.F.CH. M., de 4 años, sigue postrada en una cama del hospital Belén. El miedo salta en su mirada. La menor fue víctima de un salvaje ataque de tres perros — un pitbull, un rottweiler y un gran danés— la tarde del último viernes 19, en las calles de Moche.
La menor regresaba a casa, junto a su madre, tras asistir a una actividad escolar por el Día del Niño. Al caminar por la avenida La Marina, al costado del restaurante Casa Quimuk (ex Mochica), en un terreno que funciona como cochera del concurrido local, uno de los animales sacó el hocico por la abertura del portón —de unos 20 centímetros de alto— le mordió la pierna y la arrastró al interior.
Un valiente carpintero, tras escuchar los llantos de la menor, forzó la puerta, ingresó a la cochera, ahuyentó a los animales y rescató a la menor, quien estaba tirada en medio de un charco de sangre.
De inmediato, la menor fue trasladada por su madre al establecimiento de EsSalud de Moche, pero, debido a la gravedad de sus múltiples heridas en el rostro, cuello, espalda y otras partes del cuerpo, fue derivada en ambulancia al hospital Belén de Trujillo.
Su diagnóstico, según fuentes consultadas por Buenapepa, es reservado. La menor ha sido sometida a una intervención quirúrgica, pero deberá pasar al menos otras tres veces más por el quirófano para reconstruirle el rostro. Su madre, en diálogo con este medio, indicó que el ojo y oreja derecha, así como las caderas, fueron las partes del cuerpo más afectadas.
Guarda silencio
Aunque los familiares afirmaron que no hay una comunicación formal de parte de Walter Ñique León, dueño del restaurante Casa Quimuk y de los perros que desfiguraron a la menor, trascendió que la familia ha recibido una oferta económica que asciende a los 2 mil soles para que retiren la denuncia policial.
“Hasta el momento, el dueño del restaurante no se ha acercado a la comisaría ni ha entregado a sus perros para ser analizados; por lo que aún no se sabe si podrían tener rabia. No estamos haciendo esto por dos mil soles. Solo deseamos que asuma su responsabilidad”, aclaró la madre de la niña.
También cuestionó las declaraciones del candidato de Somos Perú, Arturo Fernández Bazán, quien insinuó que la familia estaría montando un show mediático para intentar conseguir dinero. “Estamos preocupados por la mejoría de mi niña. Es ilógico pensar que estamos haciendo un show para beneficiarnos económicamente. No sé cómo el candidato consiguió el número de mi esposo y le encaró todo lo que ha pasado. Nosotros no solo debemos afrontar el dolor de ver a nuestra hija en cama, con lesiones graves, sino también escuchar críticas absurdas de candidatos que no saben cómo pasaron los hechos, pero se atreven a comentar”, expresó.
Acciones legales en marcha
Adem García Tafur, abogado de la familia, comentó que los dueños del restaurante asumirían una denuncia por lesiones graves ocasionadas por sus mascotas con daños severos en el rostro de la menor. Además, indicó que podrían recibir una multa de 24 mil soles, por no tener identificado ni registrado la presencia de perros de raza peligrosa en sus instalaciones.
“Al parecer, los perros no están identificados. Hasta el momento, no ha declarado. Posiblemente, lo volverán a citar para brindar declaraciones el día martes a las cinco de la tarde”, expresó.
Adem García señaló que los dueños del restaurante buscarían pagar, como estrategia legal, 2 mil soles a la familia para que retiren la denuncia y así paralizar el proceso policial.
“Tomaremos las medidas necesarias contra estas acciones, que consideramos burla para lo que está viviendo la familia. Los dos mil soles ofrecido da señal de la capacidad de soborno y posible corrupción a la que nos enfrentaremos”, comentó el abogado.
A esto se suma, la actitud indiferente de los dueños del restaurante Casa Quimuk, quienes, sin manifestar gestos de solidaridad, taparon el hueco —por el que los agresivos canes arrastraron a la menor— con arena y piedras. Familiares y pobladores de Moche presumen que este acto intencional estaría impulsado por el afán de ocultar las pruebas del ataque.
Lo que dice la ley
Cuando se adopta una mascota es habitual registrarlos en un censo municipal y tenerlos identificados con placa en sus collares. En el caso de perros de raza peligrosa, los dueños deben contar con una licencia para tenerlos, y registrar el ADN de la mascota en el banco genético municipal.
En esta lamentable situación, Walter Ñique, dueño del ex-Mochica, podría recibir más de 24 mil soles de multa si es que identifican que no tiene licencia para conservar, en su cochera, a los canes.
Apoyo a la niña
Los familiares de la menor informaron que necesitan más de 30 mil soles para costear las intervenciones quirúrgicas a las que será sometida la niña. Los médicos les informaron que serían más de tres operaciones de reconstrucción de rostro y varios tratamientos de fracturas, en especial de cadera.
Los lectores de Buenapepa que deseen apoyar en los gastos de las operaciones quirúrgicas, pueden depositar al número de los familiares 913 965 929.
“No han especificado el número de operaciones y cirugías que pasará mi niña. Sabemos que serán más de tres porque ha comprometido el oído y la vista. Hemos necesitado transfusiones de sangre, pero ya hemos conseguido la cantidad requerida”, expresó la progenitora.
Descargo
Mediante un comunicado, Javier Francisco Ñique León, uno de los dueños del terreno donde ocurrió el ataque de los animales, deslindó cualquier responsabilidad en los hechos y exigió que sea su hermano quién aclare la situación.
“El terreno viene siendo conducido desde agosto de 2018 de modo irregular por el señor Walter Ñique León, a través de su marca Casa Quimuk“.