Para los católicos la Semana Santa es una dualidad. Por un lado, está el momento de reflexión en torno a nuestras creencias religiosas y, por el otro, la coyuntura propicia para el viaje, la farra y lo mundano. En el Perú, la mayoría transita en ese péndulo. Según el Censo Nacional del 2017, más de 17 millones 635 mil peruanos profesan la religión católica, es decir, más del 76 % de la población dedica el jueves y viernes feriados a ponderar el sacrificio celestial de Cristo o aprovecha estas fechas del calendario para entregarse a las tentaciones de lo terrenal.
La Semana Santa, en el mundo católico, es la remembranza de la muerte y resurrección de Jesús de Nazareth. Durante siete días, se celebran diversas actividades y encuentros religiosos con aras de pregonar un aumento de fe.
Pero hay personas a los que Semana Santa les da igual.
“La Semana Santa no la celebramos. Nosotros tenemos otras actividades. Esta semana es de festividades cotidianas”, dice Germaine Valencia Alayo, quien profesa el hinduismo, una religión originario de la India y que se practica en gran parte de Asía.
El hinduista sigue parámetros cultos como las escrituras Rig-veda y Yajur-veda y enfatizan la creencia en Vishnu, quien encarna en Khrishna y Rama. Es por ello que los hindúes sí celebran el domingo de resurrección, ya que para ellos la vida es una energía que se transforma. “Todos los domingos adoramos a dios Rama, al dios Hánuman y a la diosa Sita. Además, nuestra festividad principal es el Diwali, el festival de la luz, la cual dura aproximadamente 5 días. Es así como la Navidad para los cristianos”, explicó Valencia.
Asimismo, existen elementos culturales compartidos en torno al recuerdo de la muerte de Cristo. “Esta semana no podemos comer carne ni leche. En su lugar, lo brindamos como ofrenda al dios Rama, quien para nosotros representa la reencarnación”, comentó Nemu Sharma, quien también profesa el hinduismo.
Según los datos del 2017, unos 3 millones 264 mil 819 (14,1%) profesan en el Perú la religión evangélica, 1 millón 115 mil 872 (4,8%) cree en otra religión (cristiano, adventista, testigo de Jehová y mormón, israelita, budismo, judaísmo y musulmán, entre otras). Mientras que 1 millón 180 mil 361 (5,1%) no tienen ninguna religión.
Esta semana no podemos comer carne ni leche. En su lugar, lo brindamos como ofrenda al dios Rama, quien para nosotros representa la reencarnación.
Aspectos que coinciden
Si bien es cierto, la Semana Santa es un momento religioso propio de los católicos, también existen aspectos vinculantes con los otros credos. Así, los islamitas consideran que Jesús no murió porque el dios Allah lo salvó de sus detractores. Asimismo, el hinduismo cree en la reencarnación y la resurrección.
De igual manera, en el budismo, la Semana Santa es conocida como Vesak y en ella se conmemora la ocasión en que Buda nació con la sabiduría para otorgarla al mundo. Por otro lado, los mormones realizan cultos en donde conmemora todas las etapas que Jesús atravesó para convertirse en Dios. No obstante, en el judaísmo, no se celebra la Semana Santa, pero sí la Pascua.
“Nosotros adoramos a nuestras deidades casi todos los días. Los lunes solemos hacer adoración al dios Chiva, a la diosa Parvati y a sus hijos. Coincidentemente, el 14 de abril es Guruvar Pradosha, que es una de la primera celebración realizada previo a la Fiesta de la Cosecha. En Lima, exactamente en Chosica, hay un templo llamado Iskcon, ahí hacen rituales propios de este festival. Los días viernes adoramos a la diosa Kali y Durga. Los días domingo adoramos a dios Rama, a la diosa Sita y al dios Hánuman. Durante las adoraciones, hacemos rituales, en los cuales se ofrece, en un altar conocido como Mandir, campanas, incienso, fuego, agua, aire y alimentos que no contengan carne”, comentó Germaine Valencia Alayo.