InicioFruta selectaLimpiecito y peinadito: monumento de plaza mayor de Trujillo luce nuevo rostro

Limpiecito y peinadito: monumento de plaza mayor de Trujillo luce nuevo rostro

Municipalidad pide a ciudadanos no alimentar a las palomas para evitar daños a la obra.

El monumento a La Libertad, icono de la Plaza de Armas de Trujillo desde 1929, ha recobrado su majestuosa apariencia tras tres semanas de un necesario mantenimiento.

Diseñado por el alemán Edmund Moeller y ensamblado por Enrique Albretch, este símbolo de la emancipación peruana refleja historia, arte y cultura.

La restauración, liderada por el experto Ronald Salas Monteagudo y supervisada por la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, no solo limpió las huellas del tiempo y el impacto ambiental, sino que también desveló detalles como la firma del escultor, un testimonio de su legado.

Plaza mayor de Trujillo. Monumento a La Libertad. Mario Reyna,
Alcalde Mario Reyna supervisa los trabajos.

El proceso incluyó la limpieza minuciosa de la escultura central, que alcanza cinco metros de altura, y del prisma de tres metros que la sostiene.

Se eliminaron excretas de aves y manchas de chorreras, especialmente en la antorcha, el globo terráqueo y las estatuas que representan la opresión, la lucha emancipadora y la liberación.

Se utilizó una mezcla con disolventes acrílicos para proteger la estructura, evitar futuras manchas y otorgar un brillo que resalta su imponencia.

Plaza de Trujillo: el peligro de las palomas

La gerente del Proyecto Especial del Plan de Movilidad Urbana de Trujillo (PAMT), Nancy Pretell, enfatizó la importancia de la colaboración ciudadana para preservar el monumento. Pidió a los trujillanos evitar alimentar a las aves y no permitir que niños o jóvenes escalen las estructuras, ya que estas prácticas aceleran el deterioro.

El alcalde Mario Reyna subrayó el valor cultural y simbólico de este ícono para los trujillanos y los visitantes.

Plaza mayor de Trujillo. Monumento a La Libertad

Destacó que el mantenimiento llega en un momento crucial, cuando el flujo turístico aumenta por el Festival de Luces y Colores.

El monumento a La Libertad, con sus tres cuerpos que representan el arte, la ciencia, el comercio y la salud, no solo narra la historia de la independencia, sino que también proyecta el orgullo y la identidad de Trujillo hacia el futuro.