Luka Modric era un niño que soñaba al fútbol. Toda su niñez la pasó refugiado en un edificio, escuchando bombardas fuera de su casa y pateando el balón en cada esquina de su hogar. El momento más triste de su vida fue a los seis años, cuando su abuelo salió a pastear las cabras. Un día después, estas volvieron solas. Su abuelo había sido acribillado a 500 metros de la casa. Desde ese momento, una huella imborrable quedó en él. Una dura cicatriz que solo el fútbol pudo curar.
Luego del asesinato del anciano y con el conflicto bélico creciendo día a día en la región, la familia Modric caminó 60 kilómetros por bosques y montañas para refugiarse en Zadar. “Él (su abuelo) iba con sus animales y siempre volvía a la misma hora, pero ese día no apareció. Volvieron los animales solos. Entonces salieron a buscarlo, pero yo sabía que no lo iban a encontrar”, reveló el ’10’ de Croacia en una entrevista realizada en octubre de 2020, cuando fue consultado sobre los conflictos bélicos en la zona de la antigua Yugoslavia, siendo la Guerra de Croacia uno de los principales focos contenciosos en Los Balcanes.
Tras dejar su antigua casa, su nuevo hogar fue el Hotel Kolovare, utilizado como alojamiento para sobrevivientes de la guerra que terminó dividiendo al territorio yugoslavo. “Los cuatro (sus padres y su hermana) vivíamos en 20 metros cuadrados. No puedo decir que mi infancia no fuera feliz, era dura, pero recuerdo la alegría. Había muchos niños y enfrente del hotel jugábamos al fútbol y podíamos no pensar en lo que pasaba alrededor”, agregó el crack del Real Madrid quien hoy acaba de ubicar a Croacia en el tercer lugar del Mundial de Qatar 2022.
En su autobiografía (Mi partido, 2020), el crack croata reveló que llevó a sus hijos Ivano (12), Ema (9) y Sofia (4) al pueblo en el que se crío, aunque prefirió omitir algunos detalles de aquellos días. “Querían que lo vieran, estuvieron en la aldea. Pero no les hablé de lo que pasó. En el futuro, habrá cosas que pueda decirles, pero todavía no”, detalló.
De la guerra al fútbol
Modric siempre tuvo talento para el fútbol. Deslumbró y ganó seis títulos en el Dínamo de Zagreb, el mismo club en el que fue ídolo Davor Suker, quien brilló en el Mundial de Francia 2018, cuando Croacia fue tercero, mismo puesto que hoy en Qatar 2022. Fue el fichaje más caro de la historia del Tottenham cuando llegó a cambio de 27 millones de euros en 2008. Su actuación en la Eurocopa 2012 terminó de convencer al Real Madrid a pagar 30 millones de euros por su pase.
Con el todopoderoso Real Madrid lleva diez temporadas, desde agosto 2012. En la retina de los españoles aún está la histórica porta de Sport, que tituló ’42 millones para tapar vergüenzas’. Según el diario catalán, el fichaje era una cortina de humo de 42 millones que se utilizó para tapar vergüenzas. Florentino Pérez no lo quería por ser un ‘capricho’ de Mourinho y pagó más de lo previsto para cerrar la operación, argumentaba el medio. El croata llegó con perfil bajo y hoy suma 454 partidos, con 36 goles y 75 asistencias, además de 21 títulos. Fue Balón de Oro 2018. Lo ganó todo a nivel de fútbol y claro, también tacó muchas bocas.
Cuantas veces el retiro
A Modric le han puesto muchas veces fecha de vencimiento. En Croacia tiene dos importantes récords inversos difíciles de conseguir y de batir en la Eurocopa: en 2008, ante Austria, se convirtió en el futbolista más joven en marcar en este certamen (22 años y 273 días). En la última Eurocopa, con su golazo ante Escocia se había convertido en el croata más grande en marcar en ese torneo (35 años y 286 días). Lo conseguido por ‘Lukita’ es fascinante.
El debut fue el 1 de marzo de 2006, en un triunfo ante Argentina en Basilea, Suiza, el día en el que Lionel Messi metió su primer gol con la camiseta albiceleste. Modric tenía 20 años. En 2006 también llegaría el primero de sus goles de selección, en un amistoso ante Italia. De ahí en más no se perdió ningún torneo grande: jugó tres Eurocopas y está en su cuarto Mundial.
Ya es el jugador con más partidos en la selección de Croacia, con 161. La cuenta sigue creciendo y se estira con este paso más en Qatar 2022. Toda una leyenda que no parará de escribir su historia.
¿Hasta cuándo, Luka?
Modric explicó, tras finalizar en la tercera posición del Mundial 2022, que “puede ser” su última Copa del Mundo, aunque no confirmó que sea así, y expresó su deseo de “seguir” en su equipo nacional “por lo menos hasta la Liga de Naciones”.
“En el futuro vamos a ver qué pasa. Por lo menos quiero seguir hasta la Liga de Naciones y luego vamos a ver”, declaró a ‘Gol Mundial’ tras el triunfo por 2-1 contra Marruecos en el estadio Khalifa.
“Puede ser (el último Mundial), pero no puedo decir nada. Estoy muy contento por toda mi trayectoria en Croacia. Haber ganado dos medallas es algo muy importante, quería ganar la Copa, ese era mi sueño, no ha podido ser, pero también estoy muy contento con las dos medallas”, valoró.