Como es común, los actos de solidaridad brotan cuando llegan las tragedias. Sucede que, a veces, esos gestos pueden ser más nocivos que el daño que buscan reparar. Esta situación la han vivido unos treinta vecinos de la quinta etapa del sector Víctor Raúl Haya de la Torre, en el distrito El Porvenir, quienes consumieron comida envenenada, luego de recibirla de un acto solidario.
También, resultaron afectadas familias de Villa Marina, en el distrito de Salaverry.
El sábado 11, luego de que Trujillo soportó una intensa lluvia y que las calles se anegaron y muchas viviendas colapsaron, llegaron a este sector, en una camioneta, personas a repartir almuerzos: arroz, puré de papá y carne guisada.
Los alimentos están servidos en platos descartables. “No repartieron a todos los moradores, sino solo para algunos”, contó Ana Vásquez Ávalos, una de las vecinas que no recibió su ración, situación que le permitió estar en óptimas condiciones para socorrer a sus vecinos.
Los platos fueron entregados entre la una y cuarenta y cinco y dos de la tarde. Unas horas después, aparecieron los primeros síntomas: náuseas y dolores intensos en el estómago. “Algunos llegaron a botar espuma por la boca. Una bebé, incluso, ha botado sangre por su boca y su recto”, continúo Vásquez.
Desesperación por envenenamiento
Los vecinos compartieron con BuenaPepa videos en los que se observa su desesperación por encontrar y subirse a unidades de transporte para llegar a los centros de salud en busca de atención médica.
Al primero que llegaron fue al centro Santa Isabel, el cual colapsó por la cantidad de personas que necesitaban socorro. Entonces, el resto se dirigió a establecimientos de Trujillo: hospital Belén y, otros, al Regional. Los médicos ordenaron lavado de estómago y tratamiento por envenenamiento. Gracias a Dios, no se presentó ninguna víctima mortal.
Luego de algunas horas, varios pacientes fueron dados de altos y continúan su tratamiento en sus viviendas.
La vecina Alina Antón Chávez contó que horas más tarde llegaron efectivos de la Policía Nacional del Perú para indagar por lo sucedidos. “Se llevaron los recipientes donde sirvieron la comida”, aseguró.
En Salaverry envenenada
Ana Vásquez aseguró que su comunidad exige que se investigue este caso y se sanciones a los responsables. “Se está quedando en nada y eso no es dable porque acá hemos auxiliados a todos. Gracias a Dios bendito, ahora, esos niños se están recuperando. Pero pudo haber pasado una desgracia mayor”, consideró.
BuenaPepa confirmó que en Villa Marina (Salaverry) también se presentaron casos de intoxicación. Los pacientes llegaron al hospital Walter Cruz Vilca; pero fueron derivados al hospital Belén.
Aún se espera el reporte oficinal de la Dirección Regional de Salud.
