Llegaron sin levantar sospechas a bordo de una moto negra cuya placa de rodaje está en proceso de identificación. Se estacionaron en los exteriores del colegio privado Alexander Graham Bell, ubicado en la cuadra nueve del jirón Independencia, en pleno Centro Histório de Trujillo, a la espera de que su víctima —a quien seguían desde su domicilio— descendiera de su vehículo.
Uno de los sicarios bajó de la moto, caminó unos metros, cruzó la vereda, desenfundó su arma y disparó a quemarropa contra el abogado Jaime Alexander Flores Córdova, de 37 años, quien estaba acompañado de su hija. La víctima la acompañaba todos los días hasta su colegio. El reloj marcaba las 7:45 de la mañana cuando los disparos desataron el caos.
Ese fue el momento elegido por los asesinos a sueldo para acabar con la vida de este padre de familia. El autor de los disparos vestía una polera color melón, pantalón rojo, gorra y zapatillas blancas. Llevaba una mascarilla para evitar que le vieran el rostro. Su cómplice, quien conducía la moto, estaba vestido con pantalón de buzo negro y casaca del mismo color. Llevaba casco por lo que tampoco se conoce su identidad.
La Policía no descarta que al menos uno de ellos sea extranjero.
Jaime Flores fue auxiliado por algunos padres de familia y trasladado al Hospital Belén, ubicado a pocas cuadras de donde ocurrió el ataque. Los médicos no pudieron salvarle la vida. Las balas comprometieron varios órganos vitales.
Sobre la víctima se sabe que estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) y que trabajó en el Poder Judicial y Ministerio Público. Es, además, socio fundador en el estudio Flores Córdova Abogados Consultores, ubicado en la cuadra seis del jirón Bolívar. Como parte de su trabajo asesoraba a empresas mineras y constructoras.
Tras viralizarse el video del ataque, decenas de padres acudieron al centro educativo para asegurarse de que sus hijos se encuentren bien.
La Policía acordonó la escena del crimen para recoger la evidencia que permita esclarecer este nuevo homicidio que conmociona a Trujillo. En el lugar se encontraron al menos cinco casquillos de bala. Los agentes de la División de Homicidios de la División de Investigación Criminal (Divincri) también revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad del centro educativo y de otros negocios cercanos.
Por la forma del ataque, la PNP no descarta un ajuste de cuentas como principal móvil. Sin embargo, quienes conocieron a Jaime Flores se niegan a creer esta versión. Lo recuerdan como un padre ejemplar y profesional honesto. Las investigaciones determinarán los verdaderos motivos de este crimen.
Reacciones y presión a las autoridades
El Consejo Directivo del Colegio de Abogados de La Libertad, la Defensoría del Pueblo y colegas de la víctima usaron las redes sociales para pronunciarse sobre su muerte y la necesidad de que las investigaciones para capturar a sus asesinos sean oportunas.
“Es frente a estas circunstancias en donde se pone a prueba la calidad de nuestro sistema judicial. Pese a que descreo del mismo, aun siendo abogado, quiero creer que la partida violenta de nuestro compañero de promoción JAFC no quedará impune, para consuelo de su familia (mi también compañera de promoción y sus dos hijos), y por la salud de este sistema de justicia (PJ, MP, PNP) que se cae a pedazos”, escribió en su cuenta en Facebook, el abogado y escritor James Quiroz.
La Defensoría del Pueblo emitió un comunicado exigiendo a la Policía Nacional “acciones concretas que conlleven a disminuir los altos índices de criminalidad que azotan a la región y que mantienen en zozobra a la población liberteña”.
También instó al Ministerio del Interior afinar las acciones de inteligencia y realizar trabajo conjunto con el Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) y con instituciones involucradas en la lucha contra la criminalidad organizada.
Ola imparable de asesinatos
El último 10 de octubre finalizó el estado de emergencia por inseguridad ciudadana en Trujillo y las otras cuatro provincias costeras de La Libertad. Sin embargo, esta medida de excepción no frenó el avance del crimen organizado.
Hasta mediados del mes pasado, según estadísticas de la Policía Nacional, en esta región se contabilizaron 205 homicidios. El mes de marzo fue el que registró la mayor cantidad de asesinatos: 32 en total, un promedio de un crimen al día.
En enero de este año la cifra crímenes fue 30, en febrero bajó a 21, en marzo se elevó a 32. En abril se reportaron 20 muertes en hecho delictivos, en mayo fueron 21, en junio unos 26, agosto sumaron otros 13 y setiembre llegó a 23.
Más de mil bandas desarticuladas
El Ministerio del Interior informó también que en lo que va del año se desplegaron 17 287 operativos en La Libertad, y se desarticularon 1050 bandas criminales dedicadas al sicariato, cobro de cupos, robo de vehículos, entre otros delitos.
También informó que más de 14 000 personas fueron detenidas, de las cuales 2697 fueron personas capturadas por contar con una requisitoria vigente.
Percepción de inseguridad
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en cuanto a victimización, en La Libertad, antes de la pandemia de la covid-19, el 20.4 % de mujeres de la región fueron víctimas de algún hecho delictivo, mientras que el 25.2% del sexo masculino fue víctima de asaltos.
En cuanto a los grupos etarios, el más golpeado por la delincuencia es el comprendido entre 15 a 29 años.
En la misma encuesta, un 82.3 % creía que será víctima de algún hecho delictivo, con lo que se ratifica que en esta región existe una alta percepción de inseguridad ciudadana. De esta cifra, el 80,4 % de las mujeres consideran que serán víctimas de un hecho violento, mientras que el 84.4 % de los hombres, piensa lo mismo, una opinión que pone al descubierto que entre hombres y mujeres no hay mucha diferencia en cuanto a la percepción de inseguridad.