Estaba sentado frente a un restaurante con el rostro cubierto. Vestía un jean azul, zapatillas y casaca negras. Al momento de ser abordado por la Policía de Carreteras dijo ser mochilero, pero al corroborarse su identidad las dudas de los agentes quedaron disipadas.
Así fue como cayó Winder David Soto León, un ciudadano venezolano de 20 años, que había escapado, junto a otros dos extranjeros, de la comisaría de Yerbateros, en el distrito de San Luis, en Lima, donde permanecía detenido a la espera de ser internado en un penal por el delito de robo agravado.
El joven había escapado de la dependencia policial la madrugada del martes 13 de junio en extrañas circunstancias. Y fue recapturado la tarde del viernes 16 en el distrito de Paiján, provincia de Ascope, departamento de La Libertad; a más de 600 kilómetros de la comisaría donde fugó.
“Este sujeto ha sido intervenido por personal de Carreteras tratando de fugar en un vehículo. Su intención era fugar del Perú a través de la frontera norte. Nos valemos de la tecnología, geolocalización y comunicación telefónica para ubicar a delincuentes y prófugos”, mencionó el general Augusto Ríos Tiravanti, jefe de la Tercera Macrorregión Policial La Libertad.
Winder David Soto León tiene antecedentes por los delitos contra la salud pública, microcomercialización de droga en la modalidad de menudeo y robo agravado.
Ese mismo viernes, el ciudadano extranjero fue puesto a disposición del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria, con sede en el distrito limeño de La Victoria, entidad que emitió un mandato de prisión preventiva por nueve meses en su contra.
Así escapó de Lima
Soto León, junto a los otros dos extranjeros, rompieron parte de los barrotes del calabozo de la comisaría de Yerbateros para fugar trepando las paredes, aprovechando un descuido de los efectivos.
Esta dependencia policial tiene 200 metros cuadrados y a diario trabajan decenas de policías, además, hay una sola puerta de ingreso y salida; por lo que su fuga generó muchas críticas a la Policía Nacional y el Ministerio del Interior.
El Poder Judicial había dictado contra los tres detenidos nueves meses de prisión preventiva por los asaltos cometidos en los alrededores del Mercado Mayorista de Frutas. Los ciudadanos venezolanos estaban próximos a ser recluidos en un penal de Lima; además, fueron acusados de atacar con un arma blanca a una mujer de 44 años hace menos de un mes.
