En un dramático incidente que generó pánico y terror, una empresaria fue víctima de un intento de secuestro minutos después de dejar a sus hijos en el colegio San Agustín del distrito Los Olivos, en Lima. Sin embargo, gracias a la intervención inmediata del personal de Serenazgo y la Policía Nacional del Perú, se logró poner a buen recaudo a la madre de familia y evitar una tragedia.
El secuestro fue captado por una cámara de seguridad, la cual registró el preciso momento en que la mujer fue interceptada por cuatro individuos de nacionalidad venezolana. Dos de ellos abordaron su camioneta blanca con placa BRU-026, mientras que los otros dos la subieron a un automóvil negro marca Toyota, modelo Yaris, con placa CAD-357.
Un valiente vecino, alertado por el delito en curso, dio aviso inmediato a la Policía, proporcionando detalles precisos que permitieron ubicar a los secuestradores en tiempo récord. La información proporcionada por el testigo fue fundamental para establecer un plan de cerco por parte del Serenazgo de Los Olivos y la PNP, lo que finalmente frustró el accionar de los delincuentes.
Balacera en dos distritos de Lima
Durante el operativo, que se desarrolló entre los distritos de Los Olivos y San Martín de Porres, se produjo un enfrentamiento armado entre las fuerzas del orden y los delincuentes. Uno de los secuestradores resultó herido de bala y fue trasladado a un hospital cercano para recibir atención médica.
El incidente ha generado preocupación en la comunidad educativa, por lo que las autoridades del colegio San Agustín decidieron suspender las clases presenciales. Para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal docente, las clases se llevarán a cabo de manera virtual durante mañana viernes.
Los agentes presumen que el vehículo negro en el que viajaban los delincuentes tendría placa clonada, pues en el registro de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), el número de placa CAD-357 corresponde al modelo Xpander Cross marca Mitsubishi y no al Toyota Yaris en el que se trasladaban los secuestradores.
Al ser liberada, la mujer presentaba signos de angustia y llevaba su pantalón manchado de sangre, evidencia de los momentos de tensión vividos. En las imágenes captadas, se pudo observar cómo la víctima abrazaba con fuerza al policía que la rescató, mostrando su gratitud por su valiente intervención.
Las autoridades continúan investigando el caso y se ha informado que uno de los delincuentes logró escapar durante la persecución policial. Según los primeros testimonios, los secuestradores aseguraron ser ciudadanos venezolanos, lo que añade un elemento adicional a la investigación en curso.
La Policía Nacional del Perú continúa trabajando para dar con el paradero del fugitivo y esclarecer todos los detalles de este intento de secuestro. La rápida respuesta de las fuerzas de seguridad y la colaboración de los vecinos han sido fundamentales para evitar una tragedia y garantizar la seguridad de la comunidad.