La violencia criminal en Lima Metropolitana no da tregua. A la lista de víctimas de extorsión que ha cobrado vidas y sembrado el miedo en el transporte público y las pequeñas empresas, se suma ahora el caso de una joven emprendedora del distrito de Comas, quien entre lágrimas anunció el cierre definitivo de su tienda virtual RubyLiz Boutique, tras más de 10 años de esfuerzo.
En un video publicado en su cuenta de TikTok, la fundadora del negocio relató que tomó la dolorosa decisión de rematar toda su mercadería para poder reunir el dinero exigido por los extorsionadores. «Estimada clientela de RubyLiz’ Boutique. Me comunico con ustedes mediante esta plataforma para comunicarles que voy a hacer una transmisión de remate. Necesito conseguir un dinero muy fuerte para el día de mañana. Es de vida o muerte«, expresó con desesperación.

La emprendedora no brindó detalles sobre las amenazas, pero sí dejó claro que se trataba de una situación crítica que comprometía la seguridad de su familia. «Lamentablemente (la empresa) dejará de laborar. Ya no atenderá en almacén y quizás ya no vuelvan a verlo en redes sociales por un buen tiempo. Para mí, lo más importante es la tranquilidad de mi familia«, añadió.
Extorsión en alza en Lima: cifras que alarman
Este caso se suma a una preocupante tendencia de extorsiones en la capital. Según el Sistema de Registro de Denuncias Policiales (Sidpol), en el primer trimestre de 2025 se registraron 2,656 denuncias por extorsión, con un pico de 921 solo en marzo, superando ampliamente los promedios de años anteriores.

Los distritos más golpeados por este delito son Lima Cercado (377 denuncias) y San Juan de Lurigancho (325). En Lima Norte, Comas encabeza la lista con 208 denuncias, seguido de Puente Piedra (144). En Lima Sur, destacan Villa El Salvador (132) y Chorrillos (130), mientras que en Lima Este, Ate registra 152 casos.
El caso de RubyLiz Boutique ha causado indignación en redes sociales, donde usuarios expresan su solidaridad, pero también su preocupación por la inacción de las autoridades. Pese a los constantes anuncios de medidas y estados de emergencia en varios distritos, las cifras demuestran que la criminalidad organizada continúa operando con impunidad.

«Nos estamos quedando sin emprendedores, sin pequeños empresarios, sin sueños», escribió una usuaria en la publicación de la emprendedora. «No es justo que quienes trabajan honradamente terminen huyendo del país o escondiéndose por miedo», comentó otro.
La extorsión ya no solo golpea a grandes empresas o transportistas, sino también a negocios pequeños y familiares, que se ven obligados a cerrar sus puertas para proteger lo más valioso: la vida.