Cesar Ortiz Anderson
Presidente de Aprosec
La labor que hoy realiza la Policía Nacional es abnegada, delicada y bastante riesgosa, sobre todo, porque a pesar de que el cambio realizado en el Comando Policial con el general Oscar Arriola a la cabeza operativa es la correcta, el gobierno de manera urgente tiene que modernizar y repotenciar a la institución, ya que tienen muchas carencias para enfrentar adecuadamente a la criminalidad.
Se necesitan unidades adecuadas para realizar el patrullaje preventivo disuasivo, también mejores comunicaciones que las actuales, mayores y mejores equipamientos; la Policía enfrenta, captura e investiga a la criminalidad, debemos entender que ellos son los profesionales de la seguridad pública y no hagamos propuestas absurdas —en mi opinión— como la creación de una Policía Municipal.
Se está incrementando el pedido de licencias de armas de fuego, ya el caso donde el dueño de un chifa tuvo que matar a un delincuente que tenía amenazada a su familia y que estoy de acuerdo que la Fiscalía lo halla liberado a las horas es lo correcto; queda claro que nadie en su sano juicio quiere matar a una persona, pero si por las circunstancias alguien debe de morir que sea el atacante, el delincuente o el terrorista, no el ciudadano, el policía o el soldado.
La sociedad debe tener muy claro esta posición, ya se está entrando en situaciones extremas, como la ocurrida en el distrito de Yanacancha, provincia de Chupaca en la región de Junín, donde cuatro presuntos delincuentes fueron linchados y quemados vivos por residentes del centro poblado, además los pobladores advirtieron que los ladrones que lleguen a su zona serán víctimas de la justicia popular. Cuidado que estas acciones se comiencen a multiplicar, incluso en zonas periféricas de la ciudad de Lima.
La seguridad tiene tres tiempos muy marcados: el antes (prevención) y donde debe estar el mayor esfuerzo de autoridades y población; el durante, que es el manejo de la crisis de seguridad y dependerá de las respuestas de autoridades o víctimas y el después, que es un tiempo que solo lo manejan las autoridades investigando y sancionado los hechos. Como vemos, en la prevención se debe realizar todo el esfuerzo.