InicioFruta selectaArticulistasLa lluvia tiene la culpa, por Carlos Talledo Manrique

La lluvia tiene la culpa, por Carlos Talledo Manrique

El año pasado arreglaron las pistas en algunas etapas de la Urb. La Merced, especialmente un ‘cráter’ ubicado cerca de un restaurante de carnes. A la fecha, no sólo ha reaparecido ese forado, sino, hay uno adicional, en una urbanización donde el tránsito es ligero, no pasan camiones o buses por dichas calles.

Estos huecos han aparecido después de las lluvias que en los meses de verano visitan nuestra ciudad desde hace ya algunos años, debido a los microclimas originados por el Proyecto Especial Chavimochic, entre otras causas.

Basta recorrer nuestra ciudad para toparnos en cada tramo con un hueco, cráter o forado que engulle automóviles enteros, como el aparecido hace poco en la Av. España, cerca de Hidrandina.

Las lluvias desnudan el mal estado de las pistas

Y es que la lluvias han desnudado la precariedad con la que nuestras pistas fueron hechas, o reasfaltadas, ya que, aparentemente, debe ser una obra de ingeniería tan compleja que a la primera llovizna se desarman como papel mojado.

Lamentablemente vivimos en un estado tal de impunidad y corrupción, que lo menos importante es hacer las cosas bien, simplemente basta con terminar una obra, entregarla con la conformidad que la autoridad emite y adiós, todos cobran y se van felices a sus casas con los bolsillos llenos, rogando, eso sí, porque no llueva.

Por supuesto, nadie se hace responsable, todos miran al costado o se culpan unos a otros. No hay consecuencias ni sanciones, ni reclamos, ni protestas ni nadie quien nos ampare de este abandono en el que nuestras autoridades nos tienen, cuando su obligación, es velar por nuestro bienestar. Si no saben hacerlo o no tienen la capacidad para ello, pues que den un paso al costado y venga el siguiente. Ya no hablemos de la violencia que azota nuestra ciudad como plaga bíblica, como castigo de Dios.

Mientras tanto, las calles de nuestra otrora hermosa ciudad se descascaran diariamente, producto de una pésima construcción, la corrupción, la impunidad y la complicidad de los responsables de las mismas, que miran al cielo diciendo: la culpa es de la lluvia.

Carlos Talledo Manrique

Abogado Constitucionalista

Más noticias: