Los habitantes del norte del Perú están a punto de experimentar un cambio significativo en su movilidad gracias a la próxima finalización de la segunda calzada de la Autopista del Sol en el tramo Chicama–Chocope. Con un impresionante progreso físico del 95.5%, esta obra de infraestructura es impulsada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), bajo la dirección de Paola Lazarte, y promete brindar un viaje más rápido y seguro a más de 2 millones de personas en la región.
La construcción, supervisada por la concesionaria Covisol SA, se extiende a lo largo de 8,75 km, ubicados entre los kilómetros 606 y 615 de la Panamericana Norte en La Libertad, con una inversión de US$ 4,7 millones. Esta mejora crucial en la autopista es una salvavidas para los agricultores y ganaderos del valle de Chicama, ya que reducirá significativamente los costos y tiempos de transporte de sus productos.
Además de beneficiar a la comunidad agrícola, la construcción de la segunda calzada también tiene un impacto positivo en la seguridad vial. Al disponer de una calzada separada para cada sentido de la carretera, se espera una drástica reducción en los accidentes de tránsito, lo que reforzará aún más la seguridad de los pasajeros, conductores y peatones que utilizan esta importante arteria de transporte.
Esta expansión de la Autopista del Sol es parte de las obligaciones contractuales de la concesión vial, que abarca un impresionante total de 475 km. En total, se están construyendo segundas calzadas en un tramo de aproximadamente 262 km, que se distribuyen en 17 subtramos que conectan las ciudades de Trujillo, Chiclayo y Piura, hasta Sullana. Este proyecto, sin duda, tiene el potencial de transformar la movilidad y la economía de toda la región norte del Perú.
