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Discoteca Florida Club: 50 días después y Policía no recibe declaración de víctima de violación

Joven regresó cinco veces a dependencia policial para registrar acusación contra propietario de centro de diversión, pero no la atienden.

Una nueva denuncia de violencia sexual involucra a uno de los propietarios de la conocida discoteca Florida Club, ubicada en la carretera Industrial de Trujillo. Esta vez, el hecho se mezcla con situaciones que evidencian la indolencia y torpeza del Estado para atender casos de violencia contra las mujeres. 

La víctima (Buenapepa no publicará su identidad) contó que desde que ocurrieron los hechos, el 11 de diciembre del 2022, hasta la fecha, la Policía Nacional del Perú no recibió su manifestación porque “estaba en shock”, debido a la situación traumática que acababa de vivir. Lo que sí ordenaron fue que se someta a exámenes médicos legistas para conocer los daños físicos y sicológicos que sufrió y, además, para saber si consumió drogas. 

Las diligencias se realizaron en la Comisaría Ayacucho, en el centro de Trujillo. “Me dijeron que regrese al siguiente día. Lo cual hice y nada. He ido hasta en cinco oportunidades y no he podido declarar. Me dijeron que el policía que lleva mi caso está de vacaciones”, relató la denunciante. 

Discoteca Florida Club. La víctima regresó cinco veces a la comisaría Ayacucho. (Foto: internet).
La víctima regresó cinco veces a la comisaría Ayacucho. (Foto: internet).

Es decir, han pasado más de 50 días y la víctima no ha podido registrar por completo su denuncia con la finalidad de que continúen las investigaciones, se esclarezcan los hechos y se castigue a los responsables. 

Además, denunció que no tiene acceso a los resultados de los exámenes que se sometió en Medicina Legal del Ministerio Público. 

Declaración inmediata

Ley N° 30364, Ley Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar, establece con claridad que la actuación de los operadores de justicia debe ser inmediata y oportuna para proteger a la víctima. Evidentemente, los efectivos de la comisaría Ayacucho no cumplieron con este mandato. 

El abogado constitucionalista Carlos Talledo Manrique señala que, en la comisión de un delito, es muy importante que la declaración sea inmediata. “Con el transcurso del tiempo nos podemos olvidar de detalles. Ahora es posible que la chica haya estado en shock y que su declaración, en esas circunstancias, no iba a ser de la mejor manera; pero se le convoca al día siguiente. Ahora, si la chica ha ido cinco veces y no se le ha atendido, la pregunta es ¿por qué?, ¿cuál es el motivo, la razón, el fundamento por el que no se le ha podido tomar esa declaración?”, cuestionó. 

“Ahora, si la chica ha ido cinco veces y no se le ha atendido, la pregunta es ¿por qué?, ¿cuál es el motivo, la razón, el fundamento por el que no se le ha podido tomar esa declaración?”.

Añadió que es claro que se configura una inconducta funcional de la Policía, la cual debe ser sancionada. “Te aseguro que son policías jóvenes, lamentable, estos muchachos están saliendo muy indolentes, dejados, superficiales en el tratamiento de estos casos”, consideró.

La víctima confirmó que el policía que la atendió es bastante joven.

Policía viola su propia norma

El constitucionalista Talledo tiene razón, más aún si se considera la Guía de Procedimientos Para la Intervención de la Policía Nacional en actos de violencia contra la mujer (RCG. N°170-2020-CG PNP), en la cual se establece que las unidades policiales que reciben una denuncia deben remitir, en el plazo de 24 horas, el informe o atestado al Juzgado de Familia y la Fiscalía Penal de manera simultánea para el dictado de las medidas de protección a favor de la víctima y el inicio de la investigación, respectivamente.

En sus disposiciones complementarias, el reglamento advierte que  “quien omite, rehúsa o retarda algún acto a su cargo en los procesos originados por hechos que constituyen actos de violencia contra las mujeres o integrantes del grupo familiar comete delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales previsto y sancionado en los artículos 377 o 378 del Código Penal, según corresponda, conforme al artículo 21° de la Ley N°30364, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa”.

La víctima ha recibido el apoyo del Ministerio de la Mujer y, en las próximas horas, insistirá en la Policía para que por fin le tomen su declaración y continúen las investigaciones. 

Siempre Florida Club

La joven denunció su caso, la semana pasada y de manera pública y por sus redes sociales, luego de que una universitaria acusó a otros de los socios de la discoteca Florida Club de haberle suministrado drogas sin su consentimiento con el objetivo de violarla. 

“El día 11/12/2022 me hace una invitación el sr. E.C, el otro dueño y socio de la discoteca Florida, persona a la que ingenuamente consideré mi amigo,  y al que conozco aproximadamente desde el 2018. Cabe mencionar que desde hace 3 años ya no vivo en Trujillo y cada vez que venía aprovechaba para juntarme con amigos/as que no veía tiempo. Esta persona queda conmigo para ir a su discoteca (…) Cuando llegamos nos dirigimos a una de la zona VIP, donde se encontraban sus amigos. Me sirven una copa de Aperol (…) Lleno la copa de hielo y a las justas llego a tomar un par de tragos”, contó.

“Después, me llego a despertar por momentos y veo un tipo, a quien nunca en mi vida lo había visto, que le decía al taxista que nos lleve al Orei”.

Aseguró que minutos después sucede un incidente y su copa cae al piso. “Allí donde me cambian de trago y de vaso: me sirven wisky, el cual nuevamente lleno de hielo. Luego llegan unas promotoras y nos ofrecen trago desde unos jagger. Yo tomé dos veces.  Eso fue lo único. Menciono todo ello para dejar claro que no bebí una cantidad como para sentirme ni siquiera coloquialmente ‘picada’”.

Añadió que trascurrió una hora aproximadamente y había encargado su cartera y celular a E. C. y que cuando intentó bajar las escaleras para ir al baño empieza a sentirse extraña. “Mi cuerpo no me respondía y sentía demasiado sueño. Jamás llegue al baño. Es allí donde pierdo conciencia y no me acuerdo de absolutamente nada más. Después, me llego a despertar por momentos y veo un tipo, a quien nunca en mi vida lo había visto, que le decía al taxista que nos lleve al Orei (búngalo). Empiezo a luchar conmigo misma para no dormirme”, culmina su relato por redes sociales.