El expresidente Alejandro Toledo es investigado por la justicia peruana por el presunto cobro de una coima de 35 millones de dólares de la empresa Odebrecht para favorecerlos en la licitación de la carretera Interoceánica. Toledo sería trasladado en las próximas horas.
Mediante un comunicado, vía twitter en la cuenta oficial de La Fiscalía de la Nación, se comunicó que el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América accedió a la extradición del expresidente, solicitada por autoridades peruanas.
“La Fiscalía de la Nación, como autoridad central en materia de extradiciones, informa que se ha tomado conocimiento que el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América concedió la extradición de Alejandro Toledo Manrique, por los delitos de colusión y lavado de activos.”, se lee en el comunicado.
Como se recuerda el 8 de febrero de 2017, el juez Richard Concepción Carhuancho ordenó la prisión preventiva por 18 meses en su contra, así como su captura a nivel internacional.(Foto:andina)Audiencia sobre el caso del ex presidente del Perú, Alejandro Toledo.(Foto:captura Tv)
El 28 de diciembre 2017, la fiscalía presentó ante el juez Concepción Carhuancho el requerimiento de extradición de Alejandro Toledo. (Foto:captura TV)
Audiencia sobre el caso del ex presidente del Perú, Alejandro Toledo. (Foto: Captura TV)La Fiscalía solicitaba 20 años y 6 meses de cárcel para el expresidente por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos, pues considera que habría recibido sobornos de la empresa brasileña por US$ 35 millones a cambio de brindarle las obras de la Carretera Interoceánica. Sin embargo, en noviembre pasado, el Equipo Especial Lava Jato hizo una nueva petición de 35 años de pena privativa de la libertad por el mismo caso, vía diario Gestión. (Foto: andina)AlejandroToledo sería extradictado en las próximas horas para responder a las autoridades peruanas por los delitos de colusión y lavado de activos. (Foto:andina)
Nació en un lugar donde no se cultivan manzanas, pero si las ganas de superarse. Emigró a la ciudad donde habían otras frutas, pero no eran gratis. Así que tuvo que trabajar y estudiar mucho. Ingresó a la Universidad Nacional de Trujillo donde su refrigerio era jugo de naranja. Allí se enamoró de la fotografía cuando disparó a un canasto lleno de frutas frescas. Llegó a trabajar en el Diario La Industria de Trujillo donde le sacó el jugo a todas las comisiones. El 2020, la mejor pepa le llegó con el Gran Premio Nacional de Periodismo por una pepaza fotográfica sobre las protestas agrarias en Virú, La Libertad.
