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Las más vistas del 2022: 400 niños de El Milagro no pueden estudiar en colegio remodelado por líos entre municipio y constructora

La institución educativa San Martín de Porres fue reconstruida con un presupuesto de 5 millones de soles. Cuenta con once aulas, una cocina, un laboratorio de cómputo; pero permanece cerrada a escolares de extrema pobreza.

Lo que debió ser un emocionante regreso a clases presenciales se ha convertido en un suplicio para unos 400 escolares de extrema pobreza en el centro poblado El Milagro. Desde el último lunes 3 de mayo, el Gobierno dispuso el retorno a las aulas con aforos del cien por ciento en todos los centros educativos públicos y privados en todo el país, a fin de garantizar el adecuado aprendizaje de los escolares, el cual fue afectado tras dos años de pandemia de la covid-19.

Sin embargo, en la institución educativa Nº 82073 San Martín de Porres, en el sector tres de El Milagro, perteneciente al distrito de Huanchaco, se vive una realidad penosa. Cuando se desató la emergencia sanitaria en 2020 y con ella las duras restricciones, las familias de este centro poblado, ubicado en el ingreso norte de Trujillo, fueron las más golpeadas.

Un amplio número de los 40 mil pobladores de este sector viven de los ingresos que se generan en el día, por lo que adquirir un buen teléfono celular, tableta o computadora, para las clases virtuales de sus hijos, es un lujo al que no pueden acceder. Y hay otra cantidad menor de padres analfabetos que no pueden ayudar a sus hijos con las tareas escolares que envían los docentes.

“Con las clases virtuales los niños no aprenden. Su aprendizaje es limitado. Solo algunos niños tienen internet en casa, el wifi falla, hay niños en hogares que no tienen celulares. No se puede estudiar. Algunas familias tienen tres niños en casa y solo un teléfono celular, no pueden repartirse ese equipo para los tres niños que están en distintos grados”, comentó Vanessa Alva Buenaño, secretaria de la Asociación de Padres de Familia (Apafa).

Este centro educativo funciona desde el 2006 en una zona relegada por décadas por las autoridades. Sus aulas eran de adobes, sus techos de esteras y una amplia zona de tierra cercada por paredes en malas condiciones era el espacio en el que los niños solían jugar en el recreo.  

Por eso, la remodelación total del plantel iniciada en marzo del 2021 llegó caída del cielo. Las obras de mejoramiento del servicio educativo, a cargo del Consorcio Chewalf, estaban valorizadas en 5 millones de soles y tenían un plazo de ejecución de siete meses. La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios financió los trabajos y la Municipalidad Distrital de Huanchaco era la encargada de recibir la obra.

Sin embargo, una comitiva de la comuna de Huanchaco informó, tras una inspección en la segunda semana de enero de este año, que los trabajos de remodelación del plantel escolar no habían culminado, a pesar de que el Consorcio Chewalf informó a fines de noviembre del 2021 que habían cumplido con lo estipulado en el contrato.

Según recoge la Contraloría en su informe de inspección Nº 001-2022 OCI/2048-SCC, esa grave falta en la que incurrió la constructora ameritó un proceso sancionador y al pago de más de 524 mil soles de penalización, además de otras multas por un valor de cerca de 30 mil soles, impuesta por faltas administrativas detectadas tras nuevas inspecciones.

“La constructora debió hacer la entrega de la obra a la municipalidad de Huanchaco, pero no ha cumplido. Los trabajos debieron culminarse en octubre, pero hubo retrasos. La entrega se reprogramó para el 6 de diciembre, tampoco cumplió y se reprogramó para enero de este año, pero no cumplió”, explicó a Buenapepa Ciro Clinton Urbina Cruzado, director del centro educativo.

El incumplimiento de los plazos ha impedido que se instalen las conexiones de energía eléctrica, agua potable y alcantarillado; y tampoco se cuenta con el mobiliario escolar en los ambientes de la institución.

Así luce el reconstruido colegio San Martín de Porres. Docentes y escolares no pueden disponer de aulas para las clases presenciales.

Salida para este laberinto
Como la contratista se niega aceptar la penalidad impuesta por las faltas detectadas en la ejecución de los trabajos, la municipalidad inició un proceso legal. La comuna distrital le exige el pago de más medio millón de soles. Según pudo conocer Buenapepa, el proceso de conciliación aún no se ha resuelto; en tanto, la Contraloría ya tomó cartas en el asunto.

Lo lamentable es que los nuevos ambientes del colegio San Martín de Porres no pueden ser utilizado por los escolares mientras no se resuelva la situación legal. “Recurrí a la municipalidad, les pedí fecha de entrega del colegio, pero no hay nada concreto. Han entrado a un proceso de conciliación. Estamos mayo y no tenemos información sobre cuándo volveremos a clases presenciales. Debe primar el derecho a la educación de los niños, se trata de escolares en extrema pobreza. Algunos ya no están estudiando, otros han conseguido vacantes en otros colegios y se están yendo. La municipalidad es la que tiene que acelerar los plazos”, mencionó el director Ciro Urbina.

“Hay niños en hogares que no tienen celulares. Algunas familias tienen tres niños en casa y solo un teléfono celular, no pueden repartirse ese equipo para los tres niños que están en distintos grados”

Urbina agregó que la mayoría de niños no tienen acceso a internet. Explica preocupado que la prueba de conocimientos tomada a los escolares arrojó que muchos menores de cuarto de primaria no saben leer ni escribir “porque no han aprendido durante los años 2020 y 2021”.

“Tenemos el caso de mamás con un celular para tres o cuatro niños. Esas clases son tiempo perdido. No se puede trabajar virtualmente. Todos los colegios han vuelto a la presencialidad y a nosotros no nos dicen cuándo nos van a entregar el colegio”, lamentó.

Ante esta situación desesperada, el director del colegio y los padres de familia solicitaron a la municipalidad de Huanchaco la prestación temporal de algunos ambientes educativos. Indicó que la Apafa puede comprar agua e implementar los protocolos sanitarios para desarrollar las clases presenciales. Vale indicar que este plantel ahora cuenta con 11 aulas nuevas, un auditorio, una cocina y un laboratorio de cómputo.

“A inicios de abril me reuní con el alcalde Estay García, me dijo que hay un reporte de la Contraloría y que iban a dar solución. Pero ya no hay nada nuevo. Tenemos la estructura terminada, queremos que nos presten las aulas para que se desarrollen las clases. Nosotros podemos gestionar la compra de agua. Los padres piden eso”, declaró Ciro Urbina.

Alzan la voz
El pasado 28 de abril, los padres de familia se concentraron en los exteriores de la institución educativa para protestar por el perjuicio que genera a sus hijos el impedimento de usar los ambientes escolares por líos entre el municipio de Huanchacho y el Consorcio Chewalf.

“Me dirijo a las autoridades, al alcalde, para que atiendan nuestros reclamos. Nuestros hijos no pueden acceder al colegio. En dos años de clases virtuales poco o nada es lo que se ha aprendido. Queremos la apertura de nuestro colegio, que nuestros hijos aprendan. No se ve la rapidez de la municipalidad. Aunque sea queremos que nos presten la institución, unos ambientes para que los niños aprendan”, indicó Ramos Abanto Rivero, vicepresidente de la Apafa.

Buenapepa trató incontables veces de contactar vía telefónica con el alcalde de Huanchaco, Estay García Castillo, pero no atendió nuestras llamadas. Aún así, fuentes consultadas por este medio indicaron que esta semana se programará una reunión entre una comitiva edil y los padres de familia del colegio San Martín de Porres. No precisaron qué solución darán a este problema que afecta a 250 escolares del nivel primaria y 139 de secundaria que estudian en esta institución.

El centro poblado El Milagro fue creado por la ordenanza municipal Nº 1449 de la Municipalidad Provincial de Trujillo el 6 de julio de 1981. Existe un proyecto de ley que duerme en el Congreso y que revive cada cinco años, previo a las elecciones generales, en el que se propone elevar este centro poblado a la categoría de distrito.

Ricardo Urquiaga
Ricardo Urquiaga
Es el segundo de tres hermanos y el más piña de los tres. Comparte lo que algunas personas meticulosas dicen sobre "usted es lo que usted come"; pero da más crédito a lo que la Biblia señala: usted es lo que usted piensa. Cree que con el tiempo la verdadera condición de corazón —o lo que es lo mismo, buenos o malos frutos— se manifiesta tanto en palabra como en acciones. Por eso es un convencido de que para cambiar el mundo se necesita producir buenos frutos.