Escribe: Carlos Mallcco
@carlosmav
En 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, José Carlos Mariátegui asumió la postura de un desarrollo económico del imperio incaico de tipo socialista, basado en el trabajo social cooperativo que permitió unir lazos de fraternidad entre la naturaleza y el hombre de la época.
Otros autores, como Garcilaso de la Vega, señalan que el sistema económico–social del Estado inca fue el comunitarismo, constituido por el ayllu (comunidad). Los trabajos estaban marcados por el esfuerzo común, donde se tenía presente la ética como norma moral y el interés colectivo sobre el individual, que dio como resultado un estado abierto y comunitario.
Para garantizar el orden, la disciplina y el servicio al estado, se establecieron disposiciones para evitar la holgazanería y ociosidad, mediante trabajos obligatorios y universales que se encontraban normados en la legislación inca, así que las principales actividades de trabajo quedaron distribuidas en la minka y el ayni. Las cuales permitieron las construcciones de estructuras monumentales que hasta el día de hoy siguen vigentes.
Organización de trabajo incaico
La minka, era un sistema de trabajo comunitario que consistía en la ejecución de obras en beneficio de las familias del ayllu, como la construcción de canales de irrigación, andenes, templos, puentes, etc. Historiadores mencionan que las grandes ciudadelas emblemáticas que existen en el Cusco como Pisaq y Machu Picchu fueron construidas a través de la minka.
El ayni, era un trabajo de reciprocidad solidaria que generaba ayuda entre los miembros de los ayllus, en donde se realizaban construcciones de viviendas, trabajos de agricultura, entre otros. Esta prestación de ayuda podía realizarse de forma grupal o individual a través de un contrato de palabra, que a futuro la persona beneficiaria recibiría la ayuda recíproca. En el caso que alguna persona se negaba a participar del ayni, esta no era beneficiaria cuando necesitaba ayuda.
De tiempos milenarios a tiempos modernos
Con el poder español sobre tierras incaicas, se debilitó este sistema de deber social y fue cambiado por uno esclavista. Sin embargo, aún existen comunidades en la sierra y selva del país, donde ponen en práctica el legado histórico dejado por nuestros antepasados, pero, ¿qué pasa en la costa? Aquí, el sistema de trabajo revela un modelo de sociedad moderna donde predomina la globalización de la economía.
El consumismo, la avaricia y una vida rutinaria están acabando con las costumbres y valores de realizar un trabajo eficiente.
Es necesario reflexionar en este día sobre la importancia de realizar un trabajo con excelencia, así como lo hacían nuestros antepasados, pues sus obras que aún perduran son el mejor ejemplo de ello.