Desde que apagaron la vela número cinco, los gemelos Jozef y Karoline Cabrera expresaron el mismo sueño: ser futbolistas profesionales. El regalo preferido en diciembre siempre era la pelota, pero todo cambió cuando la madre de ambos, doña Susy Linares, en un verano de 2010, les exhibió dos fichas con sus nombres. ¡Estaban inscritos en una academia de fútbol! A partir de aquel momento, el despeje empezó, sobre todo en ‘Karol’, quien tras pasar por varios clubes trujillanos, hoy, a sus 16 años, defiende los colores de Alianza Lima y es parte de los microciclos de la selección peruana sub-17.
Eso sí, la cosa no fue nada sencilla para la gemela. Sus padres nunca encontraron una academia de fútbol para mujeres, por lo que Karoline siempre compartió equipo con su hermano. “Tuvo que jugar con y contra niños, no tenía de otra. Ella era la única mujer de su equipo y se enfrentaba contra hombres”, relata su madre. “Mucha gente me miraba raro, a ellos yo les devolvía la mirada y muy enojada les decía: ‘qué me miras’”, confiesa, por su parte, la trujillana.
Jozef era mediocampista; Karoline, delantera. Cuenta Susy que día a día algo roto tenía que recoger en casa. “Jugaban por todas partes, rompían lunas y jarrones”. Sin embargo, no todo era felicidad para la familia Cabrera Linares. Karoline crecía y tenía que marcharse a una academia de fútbol femenino para cumplir su sueño. En el camino tuvo que vencer varias adversidades, incluida la discriminación.
“Nunca olvido ese día. En la academia Pocho Quiroz me dijeron que busque equipo o academia para mi hija. El entrenador se negó a incluirla en el equipo de hombres. ‘Es una mujer, le vaya a gritar y se vaya a sentir mal, no quiero esos problemas para mí’, me dijo. Finalmente, tras varias conversaciones, la aceptaron y empezó a destacar”, comenta Susy.
Brillante en todas las canchas
Con 12 años, Karoline tenía más claro su objetivo. Tras pasar por la academia Real Trujillo del entrenador César Díaz, se mudó a la academia Metanoia, en la av. Huamán, donde fue entrenado por el colombiano Miguel Saboya, quien pudo sacar lo mejor de ella. Disputó la Copa Cassinelli y logró grandes actuaciones con su equipo, siendo considerada una de las mejores del campeonato. En dicho torneo, donde jugó como delantera, captó el interés del Agustino FC de Lima, que decidió ficharla.
Mudarse a Lima fue una decisión difícil para la familia Cabrera Linares, pero la deportista siempre contó con el apoyo de su madre Susy y de su padre Yonel. Estuvo dos años en el equipo limeño, hasta que en 2018, la Academia Cantolao firmó un convenio con dicha institución y, en una de las primeras decisiones del ‘Delfín’, ordenó llevársela para el Callao. Era el momento de Karoline, pero otra de sus pasiones se le cruzó en el camino: el modelaje.
‘Karol’, como la conocen en los campos de fútbol, tuvo la difícil tarea de decidir entre ambas disciplinas. “Mi padre quería que sea modelo, pero le hice caso a mi corazón, opté por lo que más me apasiona: el fútbol”, relata la deportista. Por su parte, Susy destaca: “Estudió en Isa Torres (una de las escuelas de modelaje más importantes en Trujillo) y modeló en diferentes lugares de la ciudad. Destacaba tanto en las pasarelas como en las canchas de fútbol. Es una mujer talentosa, fue campeona en marinera, toca el piano y dibuja como las diosas”.
De delantera a defensa
Su llegada a Cantolao significó un importante paso en su carrera; sin embargo, las adversidades siempre estuvieron en su camino. En 2019, la trujillana fue convocada para el torneo Fifa Girls Academy, organizado por la Federación Peruana de Fútbol, cuyo objetivo es el crecimiento de las deportistas en el fútbol femenino. Todo era felicidad hasta que los entrenadores del cuadro chalaco decidieron ubicarla de defensa. ‘Karol’ aceptó con cierta duda, pero no desentonó. “De delantera a zaguera era un cambio raro, pero acepté y no me fue mal”, cuenta.
Karoline gozaba de un buen momento, pero la covid-19 paralizó el mundo, al fútbol peruano y sus deseos de seguir triunfando. La trujillana reapareció en el 2021, en la Liga 1 femenino, pero con un nuevo puesto: de volante de contención. “En casa nos sorprendió a todos, pero sabíamos que no iba a fallar. Desde pequeña siempre era aguerrida para recuperar el balón”, comenta su madre.
Alianza y selección
Sus grandes actuaciones en el mediocampo de Cantolao no pasaron desapercibidas. En enero de 2022, representantes del club Alianza Lima llegaron a la casa de Karoline en San Miguel para convencerla de fichar por los victorianos. La trujillana tuvo poco que pensar y decidió ponerse la Blanquiazul.
En La Victoria brilló en la medular y metió a su equipo a la final de Liga de desarrollo de fútbol juvenil femenino, instancia donde enfrentará a Sporting Cristal, cotejo que se disputará el 23 de marzo. El ganador de este compromiso representará a Lima en la fase Regional, donde enfrentará a todos los equipos campeones regionales del país. El vencedor de este último torneo representará a Perú en el Sudamericano femenino que se desarrollará este año en Paraguay.
Representar a Perú no es ajeno para ‘Karol’. Lo hizo en tres de los cuatro microciclos de la selección peruana sub-17, la misma que se encuentra en Uruguay afrontando el Sudamericano de la categoría. La trujillana estuvo en las primeras tres citas en la Videna, pero fue marginada de la cuarta por una lesión. En dicho seleccionado compartió equipo con otras trujillanas, Milenka Cruzado y Birka Ruiz.
