El Al-Hilal saudí, con André Carrillo en parte del compromiso, acabó con el sueño del anfitrión Wydad Casablanca al forzar la prórroga (1-1) con una pena máxima en la prolongación transformada por Mohamed Kanno y ser superior en la tanda de penales (3-5), con lo que se convierte en el rival del Flamengo en la primera semifinal del Mundial de Clubes.
La lesión de André Carrillo llegó poco antes de los penales, tras su ingreso a los 83 minutos de juego. El jugador de la Selección Peruana intentó robar un balón y acabó con una dolorosa torcedura de tobillo. De inmediato recibió atención médica pero le fue imposible continuar y no pudo dejar el campo por sus propios medios.
Carrillo desde el banco
El elenco del argentino Ramón Díaz hizo un ejercicio de supervivencia en Rabat. El campeón asiático no se amilanó en un ambiente absolutamente adverso, con las gradas llenas de seguidores del Wydad, y supo sobrevivir cuando tuvo el encuentro perdido para jugarse el todo por el todo en los penaltis, en los que se mostró infalible.
El cuadro local tuvo el triunfo en sus manos gracias a un gol a los 52′ de Ayoub El Amloud de cabeza a la salida de un córner, pero Al Hilal no se rindió. Ramón Díaz se la jugó al final dando entrada a Saleh Al Shehri, el peruano André Carrillo y el argentino Luciano Vietto, y encontró el premio del penal, protestado por los locales.
Las quejas provocaron además la roja de Yahya Jabrane y la transformación de Mohamed Kanno, quien, curiosamente, al inicio de la prórroga también se tuvo que ir a los vestuarios tras ver la segunda cartulina amarilla.
Tanda con final feliz
Con ambos equipos fundidos y una ocasión por bando, la eliminatoria se tuvo que jugar en los penales. El Al Hilal, que comenzó a lanzar, fue infalible. Anotaron Marega, Vietto, Shehri, Al Hamddan y Musab Al Juwayr, y el error del internacional Attiyat-Allah (el balón dio en los dos palos) en el primer tiro resultó determinante.
Para el otro bando, se trata de una dura despedida para el Wydad Casablanca, vigente campeón africano, que encaraba el torneo con grandes esperanzas de hacer algo grande, y euforia en el Al Hilal, que se medirá el martes al Flamengo en la primera semifinal dispuesto a plantar batalla, aunque lo hará con la baja segura por sanción de uno de sus mejores hombres, Kanno.