Son el efecto de los majestuosos Andes y el eco de una antigua civilización, lo que pinta la pintoresca paleta de Chavín de Huántar, un distrito en el corazón de Perú, ahora galardonado como uno de los Mejores Pueblos Turísticos del Mundo por la Organización Mundial de Turismo en su edición 2023.
Este notable reconocimiento, compartido por otros pueblos peruanos incluyendo a Chacas, Paucartambo, Pozuzo y Taquile, subraya el incesante esfuerzo de estos destinos para consagrarse como joyas del turismo ancestral de Áncash.
Superando a 260 candidaturas procedentes de 60 países, el impulso de Chavín de Huántar reside en su compromiso de elevar su patrimonio cultural intrínseco como trampolín para el desarrollo y la prosperidad de sus comunidades.
Este notable reconocimiento, compartido por otros pueblos peruanos incluyendo a Chacas, Paucartambo, Pozuzo y Taquile, subraya el incesante esfuerzo de estos destinos para consagrarse como joyas del turismo ancestral de Áncash.
Con la sostenibilidad en el centro de su modelo —en términos económicos, sociales y ambientales— el pequeño distrito es una síntesis en vivo de la historia y la modernidad.
Chavín de Huántar, un distrito que es parte vital de la provincia de Huari, se estableció el 6 de enero de 1533 con el nombre de San Pedro de Chavín.
Su monumental entorno urbano, coronado en 1989, refleja la rica diversidad cultural del país. Además, de lo que generosa que es la geografía y toda la naturaleza con el Perú.
Chavin: una joya bajo tierra
En su tierra descansa su más preciado tesoro, el Monumento Arqueológico Chavín de Huántar, ingeniosamente enclavado entre los ríos Mosna y Wacheqza, un testimonio de habilidad y arte ancestrales.
El monumento, que data de entre el 1,500 y el 3,000 a.C, es un complexo administrativo y religioso de la Cultura Chavín, y destaca por edificaciones piramidales truncas formadas por grandes bloques de granito preservados por siglos.
En su tierra descansa su más preciado tesoro, el Monumento Arqueológico Chavín de Huántar, ingeniosamente enclavado entre los ríos Mosna y Wacheqza, un testimonio de habilidad y arte ancestrales.
Entre sus profundidades, te encontrarás con el Lanzón Monolítico- un monolito rosado tallado que representa una de las deidades prehispanas más resonantes, situada en una red enigmática de pasadizos iluminados.
Dentro de las misteriosas paredes del monumento, te encontrarás con las intrigantes Cabezas Clavas, presuntamente los bustos de antiguos sacerdotes supremos.
Fue Pedro Cieza de León, el primer occidental en documentar la existencia del monumento, quien desencadenó siglos de fascinación y curiosidad.
Más que monumentos
Pero Chavín de Huántar ofrece mucho más que solo antiguas estructuras. Así destaca
El mirador Shállapa, ubicado a 3,360 metros de altitud, es una buena parada. Este mirador natural brinda vistas impresionantes de Chavín de Huántar, así como del valle del Mosna y el majestuoso nevado Huantzant.
Los baños termales de Quercos se encuentran a orillas del río Mosna y a 2 kilómetros al sur de Chavín. Estos manantiales medicinales ofrecen alivio para achaques como reumatismo y estrés. También son reconocidos como estimulantes del embarazo, atrayendo a visitantes en busca de bienestar y salud.
Por último, la Ruta a Wajramarca es una buena opción. Se encuentra a una hora y media de caminata desde Huallin y te deslumbrará con construcciones líticas preíncaicas entre bosques de ichu y bofedales.
La rica historia y las maravillas arqueológicas de Chavín de Huántar forman un inolvidable tributo a la antigüedad andina, atrayendo a aquellos que buscan descubrir sus innumerables misterios.