El entrenamiento invisible son todas las actividades que realiza el futbolista cuando termina su sesión de entrenamiento propiamente dicha. Es decir, sus hábitos vinculados al descanso, alimentación, hidratación, higiene, vida social, actividades cognitivas, vida afectiva, etc. Estas acciones repercuten de manera significativa en su rendimiento y marcan la diferencia entre los buenos futbolistas y los mejores. Por eso, el entrenamiento invisible debe ser parte de la preparación física del jugador.
En Carlos A. Mannucci, equipo más popular de la región La Libertad y que este año va camino a competir para permanecer en la categoría, no lo entienden así. La evidencia es la conducta del jugador Yuriel Celi Guerrero, quien el último martes participó en una actividad social, en un bar.
La FIFA considera al entrenamiento invisible como ‘capacidad cultural’. Lo ubica dentro de las demás capacidades que debe evidenciar un futbolista: física, técnica, táctica y sicológica. El futbolista profesional, dice Carlos Gallardo, lo es las 24 horas del día, no solo cuando juega y entrena físicamente, por lo tanto debería cuidar aspectos fundamentales de su vida para cumplir con responsabilidad su papel de representar a un club.
El sicólogo deportivo Orlando Balarezo Aliaga puntualiza que el fútbol es un aprendizaje y como tal se necesita que el futbolista descanse lo suficiente para que esos saberes se solidifiquen. Para que una persona —continúa Balarezo— solidifique sus aprendizajes debe dormir antes de las diez de la noche y levantarse después de las cuatro de la mañana. “La neurociencia nos indica que esas horas son significativas para internalizar el conocimiento”, puntualiza.
Noche de martes
El bar-restaurante Sky es uno de los lugares de moda en Trujillo. Está ubicado en la esquina de las avenidas Los Ángeles y El Golf, en la urbanización California. Es un local que funciona en una terraza. Hasta allí llegó Yuriel Celi a un evento —presentación de modelos de teléfonos— al cual no fue invitado formalmente. Una de sus compañeras de la noche —una presentadora de televisión— lo llevó. Una mujer más formaba parte del grupo que se ubicó en el segundo nivel del centro de diversión, que esa jornada contó con la presencia de varios periodistas.
El jugador ingresó minutos después de las ocho y treinta de la noche. Vestía pantalón oscuro y camisa manga larga a cuadros. En la actividad se repartió licor. A Buenapepa no le consta que el mediocampista consumió estas bebidas. Minutos antes de las once de la noche se retiró del establecimiento.
Yuriel Darío Celi Guerreo nació el 20 de febrero del 2002. Tiene 20 años. Es zurdo. Juega como volante ofensivo o extremo izquierdo. Se formó en la Academia Cantolao del Callao. Destacó en la selección que disputó el Sudamericano Sub-17 que se jugó en el 2019 en Lima y, también, en la Sub-23, dirigida por Nolberto Solano, que participó en los Juego Bolivarianos Lima 2019. Debutó en la profesional en mayo del 2019 vistiendo la camiseta de Cantolao en el partido contra Piratas.
Fue considerado como una de las futuras figuras del fútbol peruano. Se habló de que clubes de Brasil, Argentina (Racing Club) y de Europa habían mostrado interés en contratarlo. Sin embargo, la noticia que llegó primero fue la que ocurrió el 16 de noviembre de 2021: la Policía lo detuvo, junto al también futbolista Bryan Reyna, por tener en su poder droga, un arma de fuego y una cacerina con 12 municiones.
Sin consciencia
Existe otro aspecto que dimensiona la conducta del mediocampista la noche del martes: la situación actual de su club. Mannucci marcha en el puesto 16. Ha jugado diez partidos. De treinta puntos posibles, solo ha conseguido 8: dos victorias y dos empates. Lo peor no son esos lamentables números, el problema para Mannucci es cómo juega y las competencias técnicas-tácticas de los jugadores con los que cuenta.
El cuadro trujillano es el ejemplo de la involución de una plantilla. En comparación a los jugadores del 2021, no parece que este año se reforzó, sino que se marchitó. Despidieron al técnico con el que iniciaron el año, el mexicano Enrique Meza, y contrataron al uruguayo Mario Saralegui. La cura ha resultado más brava que la enfermedad.
En ese contexto, Yuriel Celi decide salir a una fiesta a la que no lo invitaron. “Muchos futbolista no tienen consciencia de sus actos. Para ello es normal salir, hacer vida social. Actúan sin tener en cuenta realidad de la ciudad, de su club”, aporta Orlando Balarezo.
¿A qué hora debe dormir un futbolista?
La disciplina, para muchos directores técnicos de fútbol, suele ser una de las bases para alcanzar el éxito. Es el combustible para llegar a todos los objetivos. Celi, marcado por su gran talento e indisciplinas —las cámaras de Magaly Medina lo ‘ampayaron’ bailando sensualmente con una dama en plena vía pública—, siempre ha oscilado de los halagos a las críticas.
Nolberto Solano, por ejemplo, lo llenó de elogios en diciembre de 2019, previo al Preolímpico de Colombia: “Yuriel Celi me encanta, es un chico que está bien formado, me hace recordar a ‘Kukín’ Flores”. Otros, como ‘Chalaca’ Gonzales, le lanzaron sendos dardos: “Yuriel Celi va a terminal mal. No como ‘Kukín’, pero sí como Manco”.
Buenapepa se contactó con Víctor Rivera, DT de la Universidad San Martín en la Liga 1 y con Pablo Peirano, extécnico carlista, quien actualmente dirige a Cusco FC en la Liga 2. Ambos detallaron las normas que debe seguir un futbolista profesional.
“Un jugador debe acostarse entro las 8 y 10 de la noche como máximo. Debe descansar como mínimo 8 horas. Es lo más importante para lograr todas las metas en esta profesión”, explicó el ‘Chino’ Rivera, quien dirigió a la Sub-20 de Perú en 2015.
Celi llegó a Mannucci como la gran figura. En sus primeras declaraciones aseguró que trabajaría arduamente para recuperar su mejor versión y llegar a la selección peruana. Con la elástica carlista ha disputado los 11 partidos que suma la Tricolor en lo que va de la Liga 1. Ha marcado dos goles y ha disputado 751 minutos. Sus números son relativamente buenos, pero no van en sintonía con el club, ubicado en zona roja de la tabla de posiciones.
“El futbolista profesional debe dormir mínimo 8 horas, sin contar la siesta que debe de cumplir para absorber el entrenamiento de mañana. La hora de acostarse sería entre las 22 horas (10 p.m.). Y levantarse temprano para desayunar fuerte”, recomienda Peirano, quien en 2021 clasificó a Mannucci a su primer torneo internacional: la Copa Sudamericana 2022.
Este medio se contactó con la directiva de Carlos A. Mannucci, de la que solo recibió la siguiente respuesta: “Hay un reglamento interno y todos deben respetarlo. El que no lo hace deberá cumplir una sanción”.
Este texto fue escrito por César Clavijo y Henry Chávez.