El ciclo de Ricardo Gareca al frente de la selección chilena ha estado plagado de retos y dificultades. A pesar de los esfuerzos del entrenador argentino por recomponer el camino de La Roja, los resultados no han acompañado, y tras varias fechas de las Clasificatorias, Chile sigue sin asegurar su lugar en el Mundial 2026.
Sin embargo, más allá de lo deportivo, uno de los temas que más ha llamado la atención en las últimas semanas es la relación entre Gareca y algunos jugadores clave, especialmente Charles Aránguiz, uno de los pilares de la generación dorada de Chile.

Gareca y su sorpresa
En su más reciente conferencia de prensa, Ricardo Gareca sorprendió a todos al confesar que hubo jugadores que no respondieron a su llamado. «Nosotros llegamos a Chile y hemos tratado de contactarnos con todos los muchachos, y algunos no contestan. Me llamó la atención en determinado momento que no me contestaran, nunca antes me había pasado, pero esas son cosas que uno respeta», declaró el técnico, dejando entrever una situación delicada en su comunicación con algunos miembros de la selección.
Aunque en ese momento Gareca no dio nombres, los rumores pronto comenzaron a circular, y los medios chilenos no tardaron en señalar a Charles Aránguiz como el jugador en cuestión. Según el diario El Mercurio, Aránguiz ha sido el único futbolista que no ha contestado las llamadas del entrenador desde que este asumió la dirección de la selección chilena.
«Nosotros llegamos a Chile y hemos tratado de contactarnos con todos los muchachos, y algunos no contestan. Me llamó la atención en determinado momento que no me contestaran, nunca antes me había pasado, pero esas son cosas que uno respeta»
Por teléfono no
Las señales de que algo no marchaba bien entre Gareca y Aránguiz no son nuevas. Ya en febrero de 2024, el Tigre había comentado en una entrevista que, durante las reuniones que sostuvo con varios de los referentes de la «Generación Dorada», no había logrado hablar con el mediocampista.
«Con el único que no pude hablar fue con Charles Aránguiz, porque tuvo problemas personales y no quisimos molestarlo«, expresó Gareca en ese momento.

A lo largo de los meses, esta falta de comunicación se fue prolongando. En marzo, cuando Gareca entregó su primera nómina para la selección chilena, Aránguiz no fue incluido, algo que volvió a levantar sospechas sobre su situación.
«Con el único que no pude hablar fue con Charles Aránguiz, porque tuvo problemas personales y no quisimos molestarlo«
Una vez más, el entrenador argentino intentó quitarle peso al asunto, argumentando que no había querido incomodar al jugador debido a sus problemas personales.
La ausencia en la Copa América
La situación se hizo más evidente cuando en mayo, Aránguiz tampoco fue convocado para la prenómina de la Copa América, el primer gran desafío de Gareca al mando de la selección. En una entrevista con Radio Cooperativa, el estratega fue claro: «Charles fue el único jugador con el que no pude hablar, no quise molestarlo. No pude hablar por cuestiones personales de él, pero en la medida que él quiera y veamos que tiene intención de seguir en la selección lo vamos a considerar».

A pesar de los intentos de Gareca por suavizar el tema, los rumores sobre una posible ruptura entre ambos no hicieron más que crecer. Radio Agricultura reveló entonces una versión que explicaba la actitud del Príncipe: según fuentes cercanas al jugador, Aránguiz no se consideraba en condiciones físicas y futbolísticas para seguir siendo parte de la selección, por lo que no veía necesario tener una conversación con Gareca.
“Es muy autoexigente y es el primero en darse cuenta que su rendimiento hoy día no está ni para pelear una lista”, aseguró el medio.
Aránguiz habla
En agosto, cuando Aránguiz regresó a Universidad de Chile, fue consultado sobre su alejamiento de la selección. Aunque no se refirió directamente a los comentarios de Gareca, sus declaraciones alimentaron aún más las especulaciones.
«No me podría negar a la selección, pero creo que también estamos en tiempo de que deberíamos integrar gente más joven y darle minutos, darle experiencia», manifestó el volante.

Además, el jugador dejó entrever que su principal preocupación en ese momento era recuperar su ritmo futbolístico y ganar minutos con su club, dejando en el aire su disposición real para volver a vestir la camiseta de la Roja.
“Lo primero es lo personal, recuperar el ritmo, seré evaluado como todos mis compañeros y tendré que estar en la mejor forma posible para darle la opción al entrenador”, afirmó.
«No me podría negar a la selección, pero creo que también estamos en tiempo de que deberíamos integrar gente más joven y darle minutos, darle experiencia»
Sin embargo, sus palabras parecieron contradecir la realidad que describía Gareca. Mientras el técnico argentino hablaba de un jugador que no contestaba a sus llamadas, Aránguiz sostenía que no podría negarse a la selección, aunque insinuaba que su rendimiento actual no era suficiente para pelear un puesto.
Con Brasil y Colombia como los próximos rivales de Chile en las Clasificatorias, el tiempo corre y las decisiones deben tomarse rápidamente. ¿Volverá Charles Aránguiz a ser parte de la selección chilena? ¿Resolverá Ricardo Gareca las diferencias con el mediocampista? Lo único claro hasta ahora es que la relación entre ambos sigue siendo un tema complejo que podría tener implicancias importantes para el futuro del equipo y sus posibilidades de clasificar al Mundial 2026.