Real Madrid, tantas veces el Real Madrid. El ‘Rey de Europa’, como tantas noches, consiguió otra gesta en casa y jugará su final de Champions League número 18. Al minuto 88 caía 1-0 ante el poderoso Bayern; sin embargo, con un doblete de Joselu logró otra remontada histórica (2-1) y será el rival del Dortmund en Wembley.
En una noche donde el destino se entretejió con la historia, el estadio Santiago Bernabéu se convirtió en testigo de una batalla épica entre dos titanes del fútbol europeo. Desde Rodrygo hasta Joselu Mato, los nombres que resonarán por siempre en los anales del Rey de Europa.
El Real Madrid, imbuido con la fortaleza que otorga su legado en la Liga de Campeones, se enfrentó al desafío del Bayern Munich con determinación inquebrantable. Con el himno de la Champions reverberando en el templo del fútbol, cada paso dado por los blancos estaba impregnado de la voluntad de triunfo.
El Bayern, fiel a su reputación, planteó un desafío formidable, presionando al Real Madrid con su característico juego. Sin embargo, los hombres de Ancelotti, liderados por una defensa sólida y una estrategia calculada, se mantuvieron firmes en su propósito.
El duelo fue intenso, marcado por momentos de igualdad y tensión palpable. Jugadores como Vinícius y Rodrygo, incansables en su búsqueda de la gloria, se enfrentaron a un muro defensivo alemán que parecía infranqueable.
Fue en un momento de genialidad, cuando la presión alcanzaba su punto máximo, que Joselu Mato emergió como el héroe improbable. Con la grada rugiendo en apoyo, el delantero encontró el fondo de la red tras un centro magistral de Rüdiger, desatando la euforia en el Bernabéu.
El gol, inicialmente anulado pero posteriormente validado por el VAR, selló la victoria del Real Madrid y aseguró su lugar en una final histórica contra el Borussia Dortmund en Londres. Para el Bayern, fue un golpe difícil de aceptar, recordando la noche en que el Real Madrid se negó a ser derrotado, escribiendo otro capítulo inolvidable en su legado europeo.