InicioFruta de exportaciónEspeciales'Adolescencia': los límites del internet en menores desde la filosofía

‘Adolescencia’: los límites del internet en menores desde la filosofía

La serie de Netflix ha irrumpido como un espejo que nos devuelve una imagen distorsionada; pero cruda y real, de nuestra sociedad.

No es solo un drama criminal, sino una provocación filosófica sobre la identidad, la vulnerabilidad y la responsabilidad en la era digital.

Creada por Jack Thorne y Stephen Graham, Adolescencia nos confronta con Jamie, un niño de 13 años, acusado de un crimen brutal y nos obliga a preguntarnos: ¿qué tipo de mentes acechan en el laberinto de internet?

La serie dirige el foco en la ‘manosfera’, ese universo online donde la misoginia y la cultura ‘incel’ (celibato involuntario) se propagan como virus.

Pero ¿es internet el problema o es solo la sustancia inflamante en la mecha?

Como diría el polígrafo Marco Aurelio Denegri “el hombre no descubrió las armas, las armas descubrieron al hombre”.

Mostraron lo que realmente somos: asesinos en potencia.

El debate sobre el acceso a internet de los menores ya no es una cuestión técnica, sino existencial.

Adolescencia: el laberinto de internet

¿Cómo protegemos a nuestros jóvenes de los peligros de la red sin cercenar su libertad y su capacidad de explorar el mundo?

Daisy Greenwell, de la web científica Adolescente libre de móviles, advierte que la serie muestra la indiferencia de los padres y la pérdida de control sobre el contenido que consumen sus hijos.

¿Acaso, alguna vez, tuvimos el dominio total? La crianza siempre ha sido un acto de fe, un salto al vacío con la esperanza de que los hijos encuentren su propio camino.

Como diría el polígrafo Marco Aurelio Denegri “el hombre no descubrió las armas, las armas descubrieron al hombre”. Mostraron lo que realmente somos: asesinos en potencia.

Gareth Southgate, deportista legendario y exseleccionador de fútbol de Inglaterra, señala que los jóvenes que entrenó solían acudir a internet para llenar un vacío emocional. Un sentido de aceptación por parte de los otros.

¿No es acaso la búsqueda de sentido una característica inherente a la condición humana? El problema no es que busquen en internet; sino lo que encuentran: apuestas, pornografía, influencers que manipulan.

Prótesis mundial

La serie ha generado un debate moral en el Reino Unido, con voces que piden «medidas radicales» para restringir el acceso de los adolescentes a los móviles y las redes sociales.

Keir Starmer, primer ministro británico, admitió haber visto Adolescencia con sus hijos, y reconoció la influencia de internet en la violencia juvenil.

¿Es la prohibición la solución? ¿No es acaso más importante educar, acompañar, ofrecer alternativas significativas?

Thorne y Graham han sido invitados al Parlamento británico para debatir sobre protección en internet.

ADOLESCENCIA. Serie de Netflix

El Reino Unido ya implementó una ley de Seguridad en Línea que obliga a las empresas tecnológicas a eliminar contenido ilegal.

Australia ha prohibido el uso de redes sociales a menores de 16 años y otros países han establecido límites de edad con permiso parental.

Pero ¿son estas medidas suficientes? ¿O estamos tapando el sol con un dedo?

Adolescencia nos recuerda casos trágicos como el de Southport y Sheffield, cuando jóvenes cometieron actos de violencia extrema.

¿Son estos casos la excepción o la punta del iceberg? El internet es una prótesis. Se ha vuelto una pieza corrosiva de nosotros.

Thorne desea que el programa de tv se muestre en escuelas y parlamentos. «Es crucial porque esta situación solo va a ir a peor», afirma.

Keir Starmer, primer ministro británico, admitió haber visto Adolescencia con sus hijos, y reconoció la influencia de internet en la violencia juvenil.

La serie ha sido vista por más de 24,3 millones de personas en la última semana, liderando los índices de audiencia a nivel mundial.

La cuestión de fondo es si estamos dispuestos a mirar de frente a nuestra propia adolescencia digital.

Leer más: “Adolescencia”: la visceral serie de Netflix que conmociona a todos

A reconocer que, detrás de cada like, cada comentario y cada vídeo viral, se esconde una búsqueda desesperada de identidad y pertenencia.

Como sociedad, tenemos la responsabilidad de ofrecer a nuestros jóvenes un espejo que refleje su potencial. No sus miedos.

Límites del más acá

Adolescencia no es una serie para entretener, sino para interpelar. Nos invita a cuestionar nuestras certezas, a romper el piloto automático y a preguntarnos: ¿qué tipo de sociedad estamos construyendo para las generaciones futuras?

Un mundo donde la tecnología nos acerca y nos aleja al mismo tiempo. Donde la verdad se diluye en un mar de fake news y donde la vulnerabilidad se convierte en un arma de doble filo.

La serie nos recuerda que la adolescencia, en su esencia, es un territorio de exploración y descubrimiento.

Un viaje incierto hacia la adultez, donde los jóvenes necesitan apoyo, una figura de inspiración; pero, sobre todo, la libertad de equivocarse y aprender de sus errores. El desafío es acompañarlos en ese viaje.

La libertad no pasa por elegir un camino, sino por rebelarte contra todos los que quieren imponerte uno (Merlí, serie española).

Johan Fiestas Chunga
Johan Fiestas Chunga
Desde muy chico abrazó su soledad para jugar y crear historias. Dice que el amor es imposible, pero es purito miedo al compromiso. Se enamoró del periodismo cuando le informó a la directora de su colegio sobre el bully del salón. Tiene calle por el barrio de su abuela materna y cultura por embutirse libros en vez de merendar. Se la da de antisocial, pero tonea como cumpleañero. Su fruta selecta es el kiwi de sabor agridulce como su infancia en Paita.