Lima. El Perú se desangra y una de las armas que ha provocado esa herida es la necesidad de elecciones ya. Varios colectivos exigen que se elija este mismo año a las nuevas autoridades del Ejecutivo y Legislativo. Sin embargo, el Congreso de la República aprobó, en primera votación, un acuerdo del adelanto de elecciones recién en abril del 2024.
La Agencia Andina consultó con varios especialistas sobre la viabilidad de acelerar este proceso, debido a la crisis social que agobia al país, la cual se manifiesta que protestas violentas, tomas de carreteras y muertes.
Sí se puede
El secretario general de la Asociación Civil Transparencia, Iván Lanegra, asegura que sí existen las condiciones legales para que se realicen los comicios en el 2023, por lo que la decisión pasaría principalmente por los congresistas.
“El principal dilema es si (en el Congreso) hay o no la voluntad política de hacer el cambio. Lo ideal es que haya en el Parlamento cierto consenso sobre la necesidad de hacer estos ajustes. La parte material y legal dice que sí se puede. El problema es de naturaleza política”, señala en declaraciones a Agencia Andina.
Lanegra sostuvo que también deberá cambiarse el periodo de Gobierno para que la primera vuelta presidencial se desarrolle entre setiembre y octubre y una posible segunda vuelta en diciembre, para que la permuta de gobierno se realice a inicios del 2024.
Coincidencia plena
El catedrático de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Jorge Jáuregui, concuerda en que es “perfectamente posible” adelantar las elecciones para el 2023.
“Es perfectamente posible una elección en el 2023. Es una decisión del Congreso. Se debe realizar una reforma constitucional que pueda autorizar el recorte del mandato. Lo que corresponde desde el Ejecutivo es que garantice condiciones de autonomía de los organismos electorales y absoluta transparencia”, dijo Jáuregui a Agencia Andina.
El abogado de Derecho Constitucional y Electoral expone que la actual legislatura del Congreso se cierra a fines de enero, por lo que debería considerarse su ampliación hasta febrero con el objetivo de discutir el adelanto de comicios para el 2023. Entonces, la siguiente legislatura sería en marzo para contar con su segunda aprobación en la primera quincena de dicho mes.
Adelanto de elecciones y cambios
Jáuregui sostiene que, entre los cambios que se deberían realizar para los comicios del 2023, se debería otorgar facultad al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para que pueda adaptar el padrón electoral a partir de la convocatoria de elecciones.
Además, hasta el inicio de las elecciones primarias, se debería acomodar el Reglamento de Registro de Organizaciones Políticas con la finalidad de que puedan anotarse los partidos políticos en actual proceso de registro y las personas en condición de afiliados, para asegurar una mayor oferta electoral para la población.
“Es perfectamente posible una elección en el 2023. Es una decisión del Congreso. Se debe realizar una reforma constitucional que pueda autorizar el recorte del mandato”.
“Todavía nos queda un trecho largo pero estoy seguro que con un proceso electoral libre, transparente, justo, con organismos electorales que gocen de autonomía respetado por poderes públicos y realizado este año abre paso a un nuevo proceso democrático con vigilancia ciudadana para que poco a poco se vaya construyendo una mejor democracia”, puntualizó a Andina.
Por su parte, Lanegra coincide en que habrá trabajos pendientes por atender, pero el adelanto de las elecciones permitirá aplacar la presión que existe actualmente en el sistema político.
Es permitente recordar que el ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Tello, afirmó que el Poder Ejecutivo no tendría ningún inconveniente si es que el Congreso decide adelantar las elecciones generales para el 2023. “Para nosotros no habría ningún problema, nos acogemos al marco constitucional y separación de poderes”, sostuvo.