Ante los elevados precios del combustible y sin claros acuerdos con autoridades gubernamentales, empresas de transporte de carga pesada y de transporte urbano han decidido paralizar su jornada laboral durante un tiempo no definido a nivel nacional.
“Hemos estado en negociaciones, pero no se llegó a formalizar nada. Aún no hemos acordado bloqueo de carreteras ni puntos de concentración. Lo que hemos establecida es que ninguna empresa de transporte, en especial, de carga pesada circule por la ciudad”, expresó Juan Carlos Olortiga Regis, presidente del comité gremial de transportes y sus proveedores de la Cámara de Comercio de La Libertad.
Los gremios de transportistas solicitan al Gobierno el sinceramiento de los precios de diésel, que es el combustible utilizado en los camiones; la restitución del transporte de mercancías como un servicio público y la regulación de peajes tras revisión de los contratos con las concesionarias. “La mayoría de transportistas estamos a expectativas al pronunciamiento del Gobierno sobre la formalización de acuerdos que establezca reconsiderar el impuesto selectivo, regularizar los peajes y restablecer la condición de servicio público al transporte pesado para poder tener unos costos mínimos de operación obligatorios. Ahora todo está en palabras”, comentó el dirigente Olortiga.
En el paro de hoy, solo cinco empresas de transporte interprovincial: Oltursa, Cruz del Sur, Emtrafesa, Ittsa y El Dorado decidieron suspender sus servicios por razón de seguridad. Los gremios anexos decidieron no acatar paro debido a que ayer se acordó incrementar a un 70% la devolución del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC)
En esa misma línea, todos los gremios de transporte, sin importar la modalidad, se unirán al paro nacional del 4 de julio.
Una división en el gremio
El presidente del gremio de Transportistas y Conductores de Carga Pesada, Marlon Milla, sostuvo que el paro indefinido iniciará desde el 27 de junio; mientras tanto, el presidente de la Asociación de Transportistas del Perú, Javier Corrales Valencia, enfatizó que el paro de transportistas de carga pesada sería el 18 del mimo mes.
La razón de esta división recae en los fines políticos e intenciones violentas que presuntamente, según declaraciones de Javier Corrales, estarían manifestándose en el grupo de Marlon Milla.
“Hay ciertas especulaciones que no son ciertas. Una de ellas, supuestamente son la ideología política que puedan seguir. Siento que se trataría de una falta de coordinación, comunicación y apoyo entre los mismos integrantes de un grupo porque todos buscamos propósitos similares”, expresó Carlos Olortiga.
El paro urbano
Para el martes 28 de junio, está programado la inmovilización de empresas de transporte urbano. Esta medida de fuerza se debe al descontento por la aprobación de la ordenanza municipal que dictaminó modificaciones y ampliaciones en la ruta M-26 (LV) afectando, de esta manera, a 22 empresas de transporte entre micros y combis.
Según el presidente de la Central Regional de Transporte Urbano de La Libertad (Certull), Vicente Liñán Abanto, las disposiciones de esta ordenanza municipal atenta contra la salud de transportistas y pasajeros; ya que dichas vías no cuentan con la capacidad requerida para el flujo vehicular esperado y los antecedentes de accidentes de tránsito abundan cuando se hace referencia a las avenidas Huamán con Manuel Seoane y Huamán con prolongación César Vallejo.
Por ende, las empresas anexadas a Certull confirmaron su participación; mientras que las de Confederación Regional de Empresas y Transportistas de La Libertad (Coretralib) aún no lo han hecho.
“Certull agrupa a ocho empresas que están activas actualmente. Esas empresas participarán en el paro del martes. También se unirán las combis de Laredo. Todavía no hemos coordinado los puntos de concentración”, comentó Vicente Liñán.
En esa misma línea, el presidente de Coretralib objetó el informé técnico y el diagnóstico que se ha tenido en cuenta en la ordenanza municipal de ampliación de ruta. “Han evaluado mal. Hay muchos riesgos transitar en esta vía. Además, están afectando a varias empresas de combis que, por más que se ha instalado varios espacios de diálogo, pero no se ha logrado nada más que promesas sin cumplir. Estamos evaluando si participaremos o no”, comentó Raúl Muñoz.
Paro indefinido
Para el 4 de julio, está programado un paro nacional que contará con la participación de todas las empresas de transporte terrestre. Esta medida se debe al alza de precios de combustible, a la ineficiente implementación del Gas Natural Vehicular (GNV) y a otros pedidos que aún no son satisfechos desde el año pasado.
“Hemos tenido una reunión en Lima, donde se ha dado solución al problema de las licencias de conducir. Sin embargo, existe un reglamento que impide a los vehículos con menos de mil kilos y mil ciento cincuenta centímetros cúbicos de cilindrada prestar sus servicios. Esto afectaría en la inspección técnica. Hay resoluciones y compromisos, más no decretos que nos respalde como servicio de transportes de taxi y auto-colectivo”, comentó el asesor legal de los transportistas, Ronald Grados Rebaza.
Además, indicó que los cambios de funcionarios estarían intensificando la incapacidad de resolver las necesidades de los transportistas. “Los funcionarios, en las mesas de diálogo, han demostrado falta de experiencia y conocimiento en el sistema de transporte. Las resoluciones manifestadas sobre las licencias de conducir y seguridad jurídica se ha logrado después de varios encuentros; sin embargo, aún no cubren todas las expectativas”, explicó Grados.
Asimismo, el presidente de Frente de Defensa de Taxistas de Trujillo comentó que, hasta el momento, el Gobierno no cumple la promesa de apoyarles en el proceso de masificación del GNV, situación que se agrava al existir solo dos proveedores en Trujillo.
“El Estado prometió darnos bonos para afrontar el proceso de masificación del GNV. Quedó solo en palabras. Además, en cuanto a combustibles, los precios están muy elevados y no hay acceso a otras empresas proveedoras. Nos están engañando porque en su costo incluyen el precio de transportarlo”, denunció Mario Moreno.
Además, el dirigente manifestó que, como medida de solución, a los elevados precios del combustible se propuso la masificación del GNV; no obstante, no ha tenido resultados fructíferos debido a la falta de apoyo del Estado y a la ausencia de grifos abastecedores. “El Estado no se ha preocupa en promover la implementación de grifos que abastezcan de GNV a las unidades móviles. En Trujillo, solo tenemos dos grifos y tres centros de conversión. Se demorará haciendo cola para solo un día de trabajo”, explicó.