Una joven, identificada como Ledy Marife Díaz Salinas (19), falleció el martes 12 de julio en la casa de su amiga Rosa María Emilia Rodríguez Briceño (19) ubicado en la calle Cerro de Pasco N.268 en la urb. Aranjuez. Hasta el momento, la Policía a cargo de las investigaciones preliminares desconoce los registros de las cámaras de videovigilancia y las razones por las que una reunión de amigos terminó en tragedia.
El jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) de la región La Libertad, Giovanni Osorio Elguera, comentó que los encargados del manejo y análisis de las cámaras de videovigilancia estuvieron ausentes durante esta última semana. Esta sería la principal razón por las que no cuentan con tales registros.
“Pocos trabajadores de la Divincri conocen el manejo de las cámaras de videovigilancia. En todos los casos, siempre se debe contar con la presencia del técnico o encargado para poder hacer una buena recopilación de datos y análisis de los mismos. Nosotros hemos cumplido con todas las exigencias preliminares. Por el momento, mientras no tengamos las copias de esas cámaras de seguridad, no podemos afirmar la culpabilidad de alguien”, comentó el coronel Osorio.
Además, indicó que todavía se desconoce la causa exacta de la muerte de Ledy Díaz. “Eso no significa que no estemos haciendo bien nuestra labor. Nosotros estamos culminando con la etapa de la investigación preliminar. En todo este periodo, tratamos de ser lo más objetivo posible y, como tal, no puedo atribuir responsabilidad a alguien ni determinar las causas de la muerte sin tener elementos probatorios”, expresó.
Mientras tanto, la familia de Ledy Díaz piden celeridad en el proceso de investigación, pues temen que su caso quede archivado. “El hecho fue el martes de la semana pasada. Mañana será la misa de nueve días de mi sobrina y aún no han identificado al responsable de su muerte. Nos hemos visto obligados a venir hasta las instalaciones de la Divincri para exigir que soliciten el registro de las cámaras. Han dejado pasar más de una semana y recién el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables se ha contactado con nosotros. Quizá suelen trabajar por presión mediática; pero mucho tiempo han dejado pasar”, relató el tío de la víctima, Miguel Salinas.
Lo que ocurrió
Según cuentan con los familiares de Ledy Díaz Salinas, la joven mantenía una tóxica relación de amistad con Rosa Rodríguez Briceño. “La amiga de mi sobrina parece una paciente siquiátrica. Cuando estaba molesta, solía romper objetos. Mi sobrina tenía miedo estar con ella. En anteriores oportunidades, ella llamaba a su mamá para que la recogiera porque no toleraba estar más tiempo con Rosa. Realmente, nos sorprende que mi cuñada Teresa le haya dado permiso para dicha pijamada”, comentó Rossy Díaz.
En efecto, Ledy falleció en la fría madrugada del martes 12 de julio. Ella, impulsada por la emoción de vivir momentos agradables con sus amigos, pidió que le concedieran el permiso para ir a la casa de su mejor amiga sin pensar que allí estaría su lecho de muerte. Hasta hoy, los padres siguen lamentando el no haber contestado la última llamada que recibió de ella a las 4:00 am. Los pensamientos negativos retumban su mente, pero es tarde.
“Esa madrugada, recibí llamadas de mi hija. Me pesa no haber contestado. Pude haber hecho algo más por ella: auxiliarla y sacarla de ese lugar. Por eso, no descansaré hasta saber que los culpables están pagando lo que hicieron. Me arrebataron a mi hija y sé que nada me la traerá de regreso”, expresó José Díaz.
Una amiga efímera y autoridades indiferentes
Los deudos comentaron que no han hablado con Rosa Rodríguez desde aquella trágica madrugada. Además, ellos recuerdan la espantosa escena con la que vieron el cuerpo de Ledy.
El martes 12 de julio, los padres de la joven recibieron una llamada que paralizó sus vidas. Rosa les avisó que la salud de Ledy estaba en malas condiciones. Ellos, apresuradamente, fueron a verla. El papá de Rosa, Jorge Rodríguez Alfaro, les abrió la puerta de su casa y les confirmó que Ledy estaba muerta. Los familiares de la joven se negaban a creer tal devastadora noticia. Subieron al segundo piso y vieron a su hija sin ropa interior. Se acercaron asustados y trataron de reanimarla; pero ella no reaccionaba. Su papá guardaba la esperanza de una pronta mejoría y, con su esposa, la trasladó al hospital Lazarte. Ellos ingresaron al nosocomio por la sala de emergencia y fueron atendidos por la médico Lianca Jimena Salazar Carretero. La doctora diagnosticó que Ledy estaba sin signos vitales. Esto redujo las fuerzas y ganas de vivir de José y Teresa.
Actualmente, las investigaciones están siendo dirigidas por la doctora Carmen Lilian Namuche Reyes de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo. Los deudos claman justicia, pues perciben desinterés de las autoridades policiales y judiciales.
