Delincuentes se llevaron el cuarto árbol de la quina, trasplantado en la plaza mayor de Trujillo, un espacio de gran valor histórico y cultural.
Este incidente ocurrió, la madrugada del lunes 12 de agosto del 2014, a pesar de la presencia de 1200 policías adicionales desplegados en la ciudad por el Foro APEC 2024, que se desarrolla en Trujillo.
El árbol de la quina, que simboliza la riqueza vegetal del Perú y está representado en el escudo nacional, ha sido blanco de actos vandálicos que cuestionan la seguridad en uno de los principales puntos turísticos de la capital de La Libertad.
Además, se reportó el robo de geranios en la misma área, lo que ha encendido las alarmas sobre la preservación del patrimonio natural.
El gerente del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat), Wilso Rodríguez Vásquez, calificó el hecho como un grave daño a la ciudad y confirmó que se ha interpuesto una denuncia para identificar y sancionar a quienes resulten responsables.
Asimismo, se tomarán medidas para fortalecer la seguridad en la plaza, incluyendo la contratación de vigilantes nocturnos.
Árbol de la quina: un gran esfuerzo en Trujillo
El presidente de la Expedición Científica por la Ruta de la Quina, Roque Rodríguez Valencia, destacó la importancia del árbol, que fue crucial en la lucha contra la malaria y el paludismo, enfermedad que, entre los siglos XVII y XIX, mató a la mitad de la población en el mundo.
También mencionó el esfuerzo invertido en la adaptación de la planta al clima trujillano y expresó su indignación por la destrucción del legado que representa.
“Este acto vandálico no solo atenta contra un símbolo nacional, sino que también pone en riesgo un proyecto que busca ingresar al récord Guinness por tener ocho variedades de quina en la Plaza de Armas”, señaló.
Hasta la fecha, ya se han sustraído cuatro de estas valiosas plantas, poniendo en peligro años de trabajo y dedicación.
La comunidad espera que las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores ayuden a identificar a los responsables de este delito, mientras que se refuerzan las medidas para proteger el árbol más grande que aún permanece en el lugar, con la esperanza de preservar este legado para futuras generaciones