Bulgaria está de luto. Al menos 18 personas, todas emigrantes, han perdido la vida por falta de aire dentro del camión en el que estaban encerradas y que fue abandonado a unos 25 kilómetros de Sofía, capital búlgara, según informaron fuentes del Ministerio del Interior.
Las autoridades del país europeo encontraron en el interior del vehículo a 40 inmigrantes irregulares, de los que 18 habían muerto por asfixia, encerrados en un compartimento falso bajo una carga de madera. Según declaraciones de algunos de los supervivientes, los traficantes de personas simplemente abandonaron al camión por razones desconocidas y escaparon.
En declaraciones para un medio nacional de Sofía, el Servicio de Socorro Médico de Emergencia señaló que el resto de ocupantes del camión han sido trasladados a hospitales en Sofía y que catorce de ellos están en estado crítico. “Suponemos que los inmigrantes fueron transportados desde la frontera entre Bulgaria y Turquía a la zona alrededor de la ciudad de Dragoman para cruzar luego a Serbia”, señaló una fuente del Ministerio del Interior.
Las autoridades no han informado aún de la nacionalidad de los inmigrantes. Bulgaria, miembro de la Unión Europea pero no de la zona Schengen de libre circulación, forma parte de la ruta por la que emigrantes y refugiados tratan de llegar a través de Turquía, Serbia y otros países de los Balcanes hasta países ricos de Europa Occidental.
