Gianfranco Torres-Navarro, presunto cabecilla de la organización criminal Los Killers, fue detenido en Endicott, Nueva York hace poco más de un mes, pero su identidad y su caso cobraron notoriedad desde este jueves 15 de agosto, luego de conocerse su historial criminal.
Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), Torres-Navarro, de 38 años, fue capturado el 8 de julio tras una operación coordinada que culminó con su reclusión en un centro de detención federal cerca de Buffalo, a la espera de una audiencia de inmigración.
El líder de Los Killers había ingresado ilegalmente a Estados Unidos por la frontera entre Texas y México el 16 de mayo. Detenido ese mismo día por las autoridades migratorias, recibió la notificación para presentarse a un procedimiento de inmigración.
Alerta desde Perú por 23 asesinatos
Sin embargo, su situación cambió radicalmente cuando las autoridades estadounidenses recibieron información de que era buscado en Perú por una serie de asesinatos que estremecieron al país.
“Gianfranco Torres-Navarro representa una amenaza significativa para nuestras comunidades, y no permitiremos que Nueva York sea un refugio seguro para extranjeros peligrosos“, declaró Thomas Brophy, director de operaciones de expulsión del ICE en Buffalo.
Junto con Torres-Navarro, fue detenida su novia y presunta mano derecha, Mishelle Sol Ivanna Ortíz Ubillús, quien se encuentra ahora en un centro de procesamiento en Pensilvania.
“Gianfranco Torres-Navarro representa una amenaza y no permitiremos que Nueva York sea un refugio seguro para extranjeros peligrosos“, declaró Thomas Brophy, director de operaciones de expulsión del ICE en Buffalo.
La justicia peruana había emitido el 3 de julio una orden de localización y captura internacional para Torres-Navarro y Ortíz Ubillús. Según el coronel Franco Moreno, jefe de la División de Investigaciones de Delitos de Alta Complejidad de Perú, ambos fueron rastreados mediante llamadas telefónicas, geolocalizaciones y mensajes intercambiados con miembros de su organización.
“Es un delincuente de alta peligrosidad que se creía intocable, responsable de 23 asesinatos, incluyendo a otros líderes de bandas que terminaron muertos junto a sus familias, todo con el fin de incrementar su liderazgo criminal”, afirmó Moreno.
Los Killers y la huida de Torres-Navarro
Torres-Navarro es señalado como el líder de Los Killers de Ventanilla y Callao, una organización criminal que ha recurrido a la violencia extrema para consolidar su poder en el mundo del crimen.
Su principal actividad ha sido la extorsión a empresas de construcción, utilizando el miedo como herramienta para dominar el sector. La brutalidad de Los Killers se hizo aún más evidente tras el asesinato del policía retirado César Quegua Herrera y el tiroteo en un restaurante de San Miguel, que forzaron a Torres-Navarro a huir del país.
“Es un delincuente de alta peligrosidad que se creía intocable, responsable de 23 asesinatos, incluyendo a otros líderes de bandas que terminaron muertos junto a sus familias, todo con el fin de incrementar su liderazgo criminal”
La captura de Torres-Navarro no es la primera vez que la justicia intenta poner fin a su carrera delictiva. En 2019, mientras estaba prófugo, fue condenado en rebeldía a 10 años de prisión por tenencia ilícita de armas, pero logró eludir la captura hasta 2021, cuando fue detenido en un puesto de control cerca de Lima.
A pesar de esta detención, fue absuelto y liberado en diciembre de ese mismo año, lo que permitió que Los Killers intensificaran su violencia.
De Tiktok a las armas
Mishelle Sol Ivanna Ortíz Ubillús, pareja sentimental de Torres-Navarro, juega un rol clave en Los Killers. Según las autoridades, Ortíz Ubillús es más que una simple acompañante; es la lugarteniente y cajera de la organización.
Su influencia no se limita al mundo criminal, ya que cuenta con una significativa presencia en la plataforma TikTok, donde exhibe un lujoso estilo de vida. Ropa de diseñador, vacaciones en resorts y sesiones de tiro al blanco forman parte de su contenido, contrastando con la violencia que caracterizan su vida real.
Ahora, tanto Torres-Navarro como Ortíz Ubillús aguardan las decisiones judiciales que podrían determinar su extradición a Perú, donde los espera un nuevo proceso judicial por los crímenes que se les imputan.
