En un discurso contundente ante el Congreso este miércoles, el primer ministro Gustavo Adrianzén declaró que la banda criminal conocida como el Tren de Aragua representa una amenaza crítica para la sociedad peruana en estos momentos.
Con la creación del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Grecco), el Gobierno tiene como objetivo principal desmantelar esta organización transnacional y sus ramificaciones que actualmente se perfilan como el enemigo principal del país.
Adrianzén anunció planes para llevar a cabo operaciones especiales en todo el territorio nacional con el fin de desarticular las redes periféricas de esta banda, así como todas las organizaciones asociadas dedicadas a actividades delictivas como extorsión, secuestro, sicariato, tráfico de armas ilegales y robo agravado.
El Tren de Aragua, una amenaza latente
Para fortalecer esta lucha, se ha creado una división especializada en la investigación de delitos transnacionales, compuesta inicialmente por 300 agentes de élite. Además, se establecerá una colaboración estrecha con el Departamento de Seguridad de los Estados Unidos, que se encargará de la capacitación de estos agentes.
La banda Tren de Aragua tiene sus raíces en una cárcel venezolana, extendiéndose luego por Chile, Perú y Bolivia, convirtiéndose así en una amenaza no solo para Perú, sino para toda la región.
El primer ministro, quien asumió el cargo el pasado 6 de marzo, compareció ante el Congreso para solicitar la confianza en su nuevo gabinete, reafirmando así el compromiso del Gobierno en la lucha contra la delincuencia organizada.
