Basura por todo lados, bancarrotas, lagunas verdosas, peces hambrientos y en abandono. Este es el panorama que se evidencia en el parque Yonel Arroyo, considerado, hasta hace algunos meses, una de las zonas más hermosas de Trujillo.
Usuarios lamentan que este lugar, administrado por la Municipalidad Provincial de Trujillo, no ofrezca un servicio de esparcimiento adecuado. “El actual alcalde mandó personas de obras para hacerle cambios; estaban pensando colocarle luces LED para que hubiera más iluminación, porque por las noches está lleno de personas que vienen a consumir sustancias tóxicas, y hasta realizan actos sexuales”, comentó una vendedora ambulante, quien pidió anonimato por temer a represalias.
Añadió que esos hechos que ocurren en la noche trae como consecuencias que, por las mañanas, cuando llegan niños encuentren preservativos y otros objetos peligrosos.
El parque Yonel Arroyo lleva el hombre del niño salaverrino, quien en el mayo de 1957 salvó a dos niñas de un embravecido mar; pero él perdió la vida. En el 2018 fue remodelado y convertido en un ecoparque porque se le acondicionó espejos de agua (donde nadan peces) y más espacios para el disfrute de los trujillanos.
El 30 de setiembre de este año, Buenapepa publicó un informe sobre la contaminación y falta de interés de las autoridades de la situación del ecoparque, la cual los ciudadanos denunciaron por las redes sociales.
Diez días después, este portal regresó a la zona y la situación continúa empeorando.
“No depende tanto de las autoridades, sino de la misma población y la educación de cada uno de nosotros, como recoger la basura. Invito a toda la ciudadanía y las autoridades que sean participe del cuidado y mejora de este parque”, pidió una comerciante artesana, quien, también, pidió que no revelemos su nombre.
Este contenido fue elaborado por el colaborador César Rivera Castro.