Juan Francisco Paredes Carbonel está en la eternidad

Eduardo Paz Esquerre
Escritor
Ladislao Plasencki me escribe en WhatsApp:  “Malas noticias: Panchito ha fallecido”. Juan Paredes Carbonell ha fallecido. Apreciado poeta, maestro universitario, periodista, gran lector, investigador de múltiples temas, deja en su casa una enorme biblioteca, testimonio de los múltiples temas que pasaron por su mente desde la década del cincuenta del siglo pasado y de sus pasiones literarias e ideológicas. Deja los libros de poemas y ensayos que escribió desde joven, desde los años aurorales, del grupo literario Trilce, cuya fundación compartió con otros jóvenes escritores y pintores, grupo al que él hizo que se llame Grupo Trilce, en honor a César Vallejo. Grupo que ha escrito y publicado, entre todos sus miembros, alrededor de 200 libros de diversa temática a la fecha.

Desconfío de la frase “Descansa en paz”. Nuestro espíritu no se cansa en esta vida. El cuerpo físico se deteriora y nos despojamos de él cuando morimos. El espíritu sapiente (sabe) continúa en otras realidades invisibles en donde hay mucho que mirar, descubrir, aprender, pues es el viaje infinito de la existencia, que incluye, en muchos casos, un pasaje de vuelta a este mundo en una nueva reencarnación.  Lo que puedo decirle al compañero y amigo es: “Buen viaje en el más allá, mi querido Pancho. Observa, aprende y escribe si se puede”.

Recuerdo haber leído alguna vez en el libro Eclesiastés de la Biblia, la frase: “El polvo vuelve al polvo y el espíritu vuelve a Dios que es quien lo dio” (espero estar citando bien). Se puede entender la idea de Dios de diversas maneras, según determinadas religiones y de quienes las dirigen. Me gusta la idea de Dios pensada por Baruch Espinoza: Dios es TODO, es el TODO, no es una persona. Nosotros somos parte del todo, que abarca todas las galaxias y otras realidades, y a ese todo volvemos para transformarnos y rehacernos en él. Somos partecitas de Dios. Somos mini-dioses. 

Mi sentido pésame a la esposa, hijos, hijas y nietos de Juan Paredes Carbonell, en este viaje que él ha emprendido. 

Gilberto Reyna Mendoza
Periodista

Fue para mí una triste noticia porque conocí a Juan Paredes desde hace muchos años, cuando era profesor y luego docente universitario. Éramos grandes amigos con Segundo Llanos, Víctor Hugo Paredes, Alfonso Campos, Guillermo Miranda, Enrique Paz Esquerre, entre otros. Incluso fuimos a su casa en Daniel Hoyle, una hermosa residencia de la que él se mostraba orgulloso. Allí tuvimos varias reuniones, siempre atendidos por su señora esposa.

Me resistí un poco a aceptar su fallecimiento de quien fuera gran poeta, ganador del concurso Poeta Joven del Perú, integrante del grupo Trilce, profesor de la UNT y jefe del Departamento de Lengua y Literatura de la Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación de la UNT. Esto lo digo porque hace menos de un mes tuve el privilegio de hablar con él por teléfono desde los EE.UU. Hablamos bastante rato y lo llamé, previa coordinación de su señora esposa e hija, para pedirle datos sobre Manlio, su gran amigo. Me los dio e, incluso, unas orientaciones para hacer un homenaje póstumo y presentar sus cuadros en una exposición. Fue por iniciativa de Domingo Alvarado Holguín, sobrino de Manlio y de Carlos Kcomt. Fue una hermosa charla en la que me demostró sus cualidades de amigo, docente universitario, gran esposo y gran padre de familia.

Lo recuerdo también cuando me asesoró para hacer mi trabajo y tesis en la UNT para recibirme de Periodista egresado de la UNT. Fue mi gran amigo, colega, maestro con quien cuando nos reuníamos recordábamos muchas anécdotas con Víctor Hugo Paredes, su entrañable amigo. Ahora Panchito ya estás junto a Dios, desde allí sigue rezando por tu familia a quienes expreso mis condolencias, sigue creando tus versos, sigue escribiendo sobre César Vallejo. Un abrazo hasta el cielo querido amigo y hermano.